El 75 por ciento de las personas afectadas por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no sabe que padece de esta patología hasta que está avanzada, ya que los síntomas se van instalando de a poco y se naturalizan, aseguraron especialistas.

En el marco de la campaña que lanzó la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), los especialistas detallaron que los síntomas del EPOC, la tos del fumador entre otros, se van instalando de a poco y se naturalizan.

La campaña preventiva se lleva a cabo en la vía pública con unidades móviles en diferentes puntos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano “para que los peatones se realicen estudios gratuitos que miden la función pulmonar y, de esta manera, se puedan detectar posibles grados de obstrucción”, informó la AAMR.

Esta iniciativa busca la detección precoz de esta enfermedad y se desarrolla durante noviembre y la primera semana de diciembre, en el marco del Día Mundial de la EPOC que se conmemora el próximo miércoles.

Las unidades móviles o carpas funcionan de 8 a 14 y cuentan con material informativo y con enfermeras que están a cargo de monitorear la función pulmonar en personas mayores de 40 años, que fuman o fumaron.

Detectar esta enfermedad “en forma temprana modifica la calidad de vida de quien la padece y evita sus complicaciones”, aseguró la titular de la asociación, Cristina Borrajo, tras señalar que “todas las personas de 40 años o más que fumen o hayan fumado deben hacerse una espirometría para saber si la padecen. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden cambiar la vida de una persona con EPOC”.

La campaña, que comenzó en el Obelisco, en el centro porteño, el pasado lunes, continúa el 17, 18 y 19 de este mes en el Hospital Argerich y entre el 24 y 28 en Retiro, en Avenida Ramos Mejía y Libertador, en tanto se desarrolla en los hospitales bonaerenses de Monte Grande, Policlínico Santamarina, el 17 y 18 de noviembre, continúa el 20 y 21 en el Eva Perón, de Merlo, y entre el 9 y 12 de diciembre en el Hospital Thompson de San Martín.

El neumonólogo Alejandro Videla, de la AAMR y consultor del Ministerio de Salud de la Nación precisó a Télam que “las personas que tienen tos, silbidos, flemas, dificultad para respirar y fuman o han fumado tienen que consultar para que se les realice una espirometría que es el test diagnóstico”.

En este sentido, indicó que “los síntomas se van instalando de a poco y las personas no los advierten y en muchos casos se considera normal la tos del fumador, que en realidad no es normal, sino una alerta de enfermedad”.

“Las personas con enfermedad avanzada -continuó- sufren cuadros frecuentes de bronquitis, dificultad para respirar que impide la actividad habitual y requieren internaciones por cuadros de empeoramiento de esta dificultad respiratoria”.

El dato revelador de la dimensión de esta enfermedad es que “ocho de cada diez casos de EPOC son por el cigarrillo; otras causas son la exposición al humo de leña en los hogares, en particular por cocinas a leña; la exposición a vapores industriales, a polvos en algunas actividades como la minería, y en algunos casos trastornos genéticos que producen enfisema”.

Videla destacó que “la enfermedad aparece en general después de los 40 y tras haber fumado un atado diario por veinte años, aunque algunas personas pueden desarrollar la enfermedad más precozmente”.

El especialista añadió que “a nivel mundial se aprecia que cada vez más mujeres sufren la EPOC aunque los varones son los más afectados” y añadió que en Latinoamérica esta enfermedad “es casi dos veces más común entre varones que entre mujeres, pero es probable que cada vez se vea mas entre las mujeres, que incorporaron la adicción al cigarrillo mas tarde que los hombres”.

Las limitaciones que provoca esta patología son “la pérdida primero de la capacidad para hacer actividad física y luego dificultad para respirar al realizar esfuerzos cotidianos como caminar”, dijo el experto.

“La EPOC además -añadió- limita la calidad de vida porque causa o empeora otras patologías como neumonías, depresión, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y otras”.

El experto manifestó que las expectativas de la campaña, en la que colaboran dos laboratorios farmacéuticos, se centran en lograr que “la enfermedad sea más conocida entre la población y que personas con riesgo de sufrir la enfermedad la reconozcan y se la diagnostique para poder tratarla”.

En este sentido, aseguró que “la primera medida para prevenir la progresión de la enfermedad es dejar de fumar, también es útil la vacunación antigripal y contra la neumonía y el uso de medicaciones que mejoran los síntomas, la función pulmonar y previenen los empeoramientos”

Videla recordó que esta campaña se enmarca dentro de una campaña nacional que realiza la AAMR desde septiembre pasado, que se extenderá a 2015, bajo el lema “Respirá sin pensar”, con publicidad y unidades móviles itinerantes ubicadas en hospitales, centros sanitarios y espacios públicos de la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán, la que realizó hasta ahora más de 10.000 pruebas.