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Se celebró Janucá en San Isidro

La ceremonia judía se realizó anoche en la Plaza del Maestro en Acassuso. El intendente Gustavo Posse concurrió a la celebración junto a un centenar de vecinos, autoridades del Municipio y líderes de la religión.

En un clima de emoción y alegría, más de 200 personas se acercaron anoche a la Plaza del Maestro (Av. Santa Fe al 700, Acassuso) para celebrar Janucá, la festividad judía conocida también como Fiesta de las Luminarias.

El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, participó del encuentro  junto al secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier.

“Me encanta y emociona acompañar a la comunidad judía en este momento y que me inviten a encender el candelabro. No me imagino la vida de otra manera que no sea plural y viviendo juntos en un marco de paz social”, afirmó Posse.

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A su lado, Flier remarcó: “El mensaje de Janucá es esperanzador y universal. Cada símbolo, que tenga que ver con la espiritualidad, debe ser llevado a todos lados”.

Janucá es un tradicional festejo religioso que conmemora, durante ocho días, la recuperación del gran Templo de Jerusalén, en manos de un grupo de judíos (conocidos como macabeos)  cuando en el año II antes de Cristo vencieron al ejército helénico, que lo tenía  apoderado. Según la historia hebrea, ocurrió un milagro ya que había un candelabro de siete brazos al que le pusieron aceite suficiente para arder un  día pero duró ocho.

El Rabino Abraham Benchimol, que dirige el Beit Jabad de Martínez (organizador de la celebración) destacó el mensaje de vida, fe y energía que transmite la festividad. “El sentido es aceptar al otro sin resentimiento siendo abierto, amplio y pluralista”, enfatizó.

Waldo Wolff, vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), sostuvo: “En muchísimas sitios de Argentina se está conmemorando esta celebración tan importante y eso es muy bueno por la unión que significa”.

En la plaza hubo stands  con juegos para los niños y comidas hebreas tradicionales. Los fieles también  bailaron, al ritmo de la música de los altoparlantes, y cantaron con fervor.

Adultos, jóvenes y niños  se acercaron al escenario montado, a metros de la fuente de la plaza, para continuar encendiendo las restantes luminarias.

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