Ver Para Aprender es una campaña por la que, profesionales del Hospital Central y del Rotary Club de Martínez, revisan a chicos de primario. Si tienen algún problema se los deriva al Hospital y si necesitan anteojos el Rotary los dona.
En este programa, médicos oftalmólogos del Hospital Central de San Isidro y estudiantes de la Escuela Municipal de Enfermería visitan escuelas públicas y revisan la visión de alumnos de primero a sexto año. Si detectan algún problema, derivan al chico al Hospital Central para que se haga un examen más preciso.
Esta semana, Ver Para Aprender estuvo en la Escuela Nº 4 de Martínez. Con los típicos carteles -con las letras dibujadas en distintos tamaños- pegados sobre el pizarrón, alumnos de primer y segundo grado chequearon su vista. También les hacían mirar unos dibujos y distinguir los colores.
Fernanda Nuevo de Posse, miembro del Rotary, asistió a la jornada. “Este plan es importante porque muchas veces los papás no se dan cuenta que un dolor de cabeza o algún otro síntoma puede ser, en realidad, un problema visual. Además, no sólo se trata de un tema de salud sino también de educación porque después los chicos rinden mucho mejor en el colegio”, afirmó.
La Campaña se realiza en conjunto con el Rotary Club de Martínez, una organización internacional de clubes dedicada al servicio voluntario. Ellos se encargan de que, si los chicos necesitan anteojos el Rotary los dona. Además los niños pueden elegir entre más de 30 marcos distintos, según la comodidad, el color o gusto de cada uno.
La socia del Rotary Úrsula Nolte contó que el programa, que empezó en 2008 y se realiza de manera ininterrumpida, tiene como objetivo generar igualdad e integrar a los chicos en el sistema educativo: “Apoyamos esta Campaña porque la educación es lo más importante en un niño, que lo forma de por vida, y quien no ve bien no puede aprender de la misma forma”.
El secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Gustavo Hirsch, afirmó que “es importante detectar todo lo que altere el desarrollo de un chico porque puede generarle una dificultad para aprender y eso sí trae problemas”. Por ejemplo, que un chico no vea bien puede ser un inconveniente para que aprenda a leer y escribir. “Detectarlo a tiempo y corregirlo es darle la chance de que su desarrollo escolar sea mejor”, resumió.
