Con tantos de Schürrle y Ozil, en tiempo suplementario, el equipo germano ganó por 2 a 1 y se metió entre los ocho mejores de la Copa del Mundo Brasil 2014. Su próximo rival será Francia.
Los goles de los alemanes fueron convertidos por André Schürrle, a los 2 minutos del primer tiempo suplementario, y Mesut Özil, a los 14 del segundo; mientras que Abdelmoumene Djabou descontó para Argelia, a los 16, de ese período del alargue del partido jugado en el estadio Beira Río de Porto Alegre.
El cotejo entre Alemania y Francia será el próximo viernes, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, a las 13.
Argelia golpeó de entrada con un muy buen planteo de corte de los circuitos creativos rivales en el mediocampo y con inteligencia para jugar en las `contras`, con la movilidad Islam Slimani y Sofiane Feghouli.
En la primera etapa se vio poco de la Alemania ofensiva y punzante de la fase de grupos y se fueron al descanso sin goles, con llegadas más claras de los `Zorros del Desierto`.
Luego del descanso los europeos encontraron más espacios y ante una merma en el físico de Argelia, emergió la figura del arquero Rais Mbolhi, responsable de mantener su arco en cero ante varias ocasiones claras.
Se las arregló Argelia para soportar el asedio alemán y llegar a un poco probable suplementario, pero en el comienzo de éste, un centro de Thomas Müller encontró el taco izquierdo del ingresado Schürrle para establecer el 1 a 0.
Mehdi Mostefa tuvo una oportunidad inmejorable para empatar tras un mal rechazo alemán en un corner, pero su remate se fue desviado cerca del poste derecho y Özil, casi sobre el final estiró la ventaja a dos.
Ya en tiempo de descuento llegó el premio `honorífico` para los africanos, quienes descontaron y se fueron del mundial con una grata imagen y su primera clasificación para los octavos de final.
Argelia no pudo vengarse del histórico `Pacto del Molinón` entre alemanes y austríacos en España `82, cuando los primeros ganaron 1 a 0 en el partido entre sí, en el único resultado que eliminaba a los africanos y clasificaba a ambos europeos, en uno de lo bochornos más grandes de la historia de los mundiales.
Para Alemania, tricampeón mundial, fue una actuación despareja ante un rival potencialmente menor y le queda la preocupación de pocas horas de descanso para enfrentar a Francia en los cuartos de final tras un gran desgaste físico.
