Lo advirtió hoy la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK). El jefe de investigación sobre la enfermedad, Ripley Ballou, afirmó que toda la información sobre la seguridad de la vacuna no estaría completa hasta finales de 2015.
GSK es una de varias compañías farmacéuticas que tratan de fabricar por la vía rápida una vacuna que permita frenar la extensión del virus en el África occidental, consignó la agencia EFE.
Esta empresa tiene laboratorios a las afueras de Bruselas donde ya llevan a cabo las pruebas clínicas con un plazo de tener lista una inmunización en doce meses, cuando en circunstancias normales esta serie de análisis llevan unos 10 años.
GSK aseguró que una vacuna ya fue suministrada a voluntarios que han participado en las pruebas en África, Estados Unidos y el Reino, Unido pero indicó que se necesita un tiempo para evaluar la información y establecer su efectividad y la dosis adecuada.
Según los últimos datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 9.000 personas contrajeron el virus, de las cuales unas 4.500 murieron, especialmente en Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona, los países más afectados por el brote.
