El objetivo del encuentro era reconocer el desempeño profesional de los policías, como también su dedicación, destacando sus logros y contribuciones a la comunidad. También, valorar acciones positivas y mostrar que los esfuerzos y las contribuciones individuales son tenidos en cuenta por las autoridades. También, reafirmar el compromiso del Ministerio de Seguridad con la capacitación continua y el apoyo a los efectivos policiales.

Sentados a la mesa, los oficiales tuvieron una charla “mano a mano” con las autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía, donde contaron sus experiencias y cómo se sentían habiendo realizado estas acciones, en las que salvaron vidas. En todos los casos, se trató de hechos en los cuales su intervención permitió evitar tragedias, y garantizó que los vecinos contaran con una ayuda urgente cuando no existía el tiempo necesario para realizar el traslado a los hospitales.

Entre los casos destacados se encuentra el de los oficiales Vanesa Ávila, Lucas Collazo y Cristian Ramirez, que el  5 de Mayo, en Puente Alsina (Comuna 4), asistieron a una madre que comenzó su trabajo de parto en un colectivo de la Línea 31. De inmediato, intentaron llevarla al Hospital Penna, pero la beba se adelantó y nació en brazos de los oficiales antes de llegar al sanatorio. Tanto la madre como su hija, sanas y salvas, fueron luego atendidas y cuidadas por el personal médico del Hospital.

Otro de los hechos fue la intervención del Oficial Primero Jonatan Ezequiel Leiva, quien el  16 de Julio, en Av. Eva Perón y Bruix (Comuna 9), fue desplazado porque una mujer que mostraba intenciones suicidas. Al llegar, visualizó una persona que se encontraba en puente de la autopista Perito Moreno arriba de la baranda intentando subir por las rejas para arrojarse. Frente a esto, el oficial se abalanzó sobre la mujer y comenzó un diálogo para convencerla de que no se arroje. Una vez controlada la situación, al SAME trasladó a la mujer al Hospital Piñeiro.

En otro suceso destacable, las autoridades reconocieron el desempeño de la Oficial Primero Angélica Noemí Orellano la cual, el 9 de agosto, en la intersección de French y Araoz (Comuna 14), debió reaccionar rápidamente cuando un joven se desvaneció en la calle a causa de un severo ataque de asma. Allí, la oficial Orellano intervino rápidamente para comenzar a realizar maniobras de RCP, que fueron fundamentales para mantenerlo con vida hasta que llegaran los médicos.

También fue reconocido el Oficial Cristian Pérez, quien el 2 de septiembre el, mientras recorría la Av. Crámer y Manuela Pedraza (Comuna 13), fue cruzado por una mujer que descendió de un auto visiblemente nerviosa, cargando en sus brazos a un menor, solicitando ayuda ya que el niño presentaba aparentes signos de ahogamiento. En el acto, el oficial Pérez comenzó rápidamente a realizar maniobras de RCP para despejar las vías respiratorias, salvando al niño. Luego, el menor fue trasladado al Hospital Pirovano, ya con signos estables y sin riesgo de vida.

Finalmente, fue reconocido el Oficial Ezequiel Robledo, quien el 10 de septiembre, en el cruce de Santander y Rucci (Comuna 8) escuchó los pedidos de auxilio de una vecina, que pedía ayuda ya que su hijo de un mes se encontraba ahogado y sin respiración. Dada la urgencia, el Oficial Robledo inició maniobras de masajes y ventilación para infantes, mientras se solicitaba en ambulancia de SAME. Tras las maniobras, se logró liberar las la vías aéreas del niño, que comenzó a respirar por sí mismo. Luego, fue derivado al Hospital Santojanni, en buen estado.

Cabe destacar que la Policía de la Ciudad cuenta con la Sección Médico Policial, quienes brindan capacitaciones de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), Primeros Auxilios, y Desfibrilador Externo Automático (DEA) a todos los efectivos de la Fuerza porteña. Solo este año, la Sección Médico Policial formó a más de 2800 efectivos. Las capacitaciones se dictan en el lugar de trabajo de los agentes y son obligatorias para todos, se realizan todas las semanas y las dictan instructores paramédicos.