En vacaciones, resulta especialmente importante saber cómo afecta a la salud cardíaca el viaje, ya sea de relax o de aventura. El doctor Sergio Baratta, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Austral, informa sobre factores esenciales y brinda consejos para que todos disfruten de la travesía de manera saludable, sin forzar por demás el corazón.
A menudo se habla de que viajar es una experiencia de aprendizaje que, entre muchos otros beneficios, aumenta la creatividad, amplía la perspectiva, fomenta la empatía. Pero ¿cómo afectan los viajes a la salud cardiovascular?
Según el doctor Sergio Baratta, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Austral, un viaje no solo es una oportunidad para descansar y conocer nuevos destinos. “Al favorecer la salud mental, también se produce un beneficio indirecto sobre el corazón”, destaca el especialista, advirtiendo que, en este sentido, escapar de la rutina y el estrés cotidiano puede ser un estupendo “remedio” para quienes buscan aliviar la presión que se acumula en el día a día.
Pero el corazón es un órgano sensible a los cambios que puede ocasionar un viaje, ya sea de descanso, de aventura o, por qué no, de negocios. Si bien cualquier travesía es enriquecedora, para algunas personas –especialmente aquellas con antecedentes cardiovasculares– puede implicar ciertos riesgos evitables con la planificación adecuada.
“Si uno cuenta con antecedentes cardiovasculares, es crucial tener estabilidad clínica en las últimas cuatro a seis semanas antes del viaje y realizar una evaluación cardiovascular previa”, explica el jefe de Cardiología del Hospital Universitario Austral. Además, el doctor resalta la importancia de ajustar el nivel de actividad a las capacidades individuales: “El paciente que ha tenido un evento coronario, insuficiencia cardíaca o arritmias debe tener especial cuidado al elegir actividades físicas intensas”.
Riesgos y precauciones
Uno de los mayores riesgos durante los viajes largos es la trombosis venosa en los miembros inferiores, que ocasionalmente puede acompañarse de una embolia pulmonar.
“Cualquier traslado que dure más de cuatro horas, sobre todo en avión, aumenta el riesgo de formar coágulos en las piernas”, detalla el jefe de Cardiología del Hospital Universitario Austral. Para prevenirlo, recomienda hacer movimientos periódicos de las piernas, utilizar medias de compresión y, en casos específicos, tomar anticoagulantes previo a la travesía.
También habla de la importancia de contemplar los factores ambientales como el cambio brusco de clima. Viajar a lugares con temperaturas extremas o a gran altitud puede ser riesgoso para quienes tienen problemas cardíacos. “En lugares a más de 2.000 metros de altura, la presión se reduce; también la oxigenación en sangre, lo que puede resultar problemático para quienes tienen insuficiencia cardíaca o problemas respiratorios”, explica.
Asimismo, el frío extremo –proviniendo de sitios cálidos– puede inducir a fenómenos de vasoconstricción, lo que incrementa el riesgo de eventos coronarios.
Por otra parte, las personas que reciben vasodilatadores y diuréticos deben controlar su presión arterial cuando viajan a lugares cálidos. “Es importante evitar tanto el descenso marcado de la presión arterial como mantener una adecuada ingesta de agua que, en caso de deshidratación, potencia la hipotensión arterial”, añade el doctor Baratta.
Factores esenciales para un viaje saludable: alimentación, hidratación y sueño
Mantener una rutina adecuada de sueño, hidratación y alimentación es fundamental para la salud del corazón durante el viaje. El estrés alimentario, los excesos con el alcohol y la deshidratación son factores que pueden afectar la función cardiovascular. “Una dieta moderada y el consumo adecuado de líquidos son esenciales para evitar complicaciones”, ofrece el especialista.
El descanso también juega un papel clave. “Es muy importante asegurarse de dormir entre siete y ocho horas diarias. El cuerpo necesita recuperarse, y la falta de sueño aumenta los riesgos”, añade el doctor Baratta. También señala que la actividad física debe ser acorde a las capacidades de cada persona, evitando sobrecargas que puedan ser peligrosas, especialmente si se ha llevado un estilo de vida sedentario.
Escuchar al cuerpo y evitar el sobre-esfuerzo
En cuanto a la actividad física, el doctor Sergio Baratta subraya la importancia de escuchar al cuerpo. “El cuerpo da señales de fatiga que no deben ignorarse. Es esencial respetar los límites personales, especialmente cuando se realiza ejercicio físico intenso”, advierte. El esfuerzo debe ser progresivo y siempre ajustado al nivel de entrenamiento previo. Y sí, esto también incluye trasladar valijas demasiado pesadas.
Precauciones para personas con condiciones médicas especiales
Los viajeros con condiciones preexistentes, como arritmias o insuficiencia cardíaca, deben ser aún más cuidadosos. “Aquellos que están anticoagulados, por ejemplo, deben llevar un monitoreo adecuado para evitar complicaciones», menciona el cardiólogo. “Es fundamental contar con toda la medicación organizada y en cantidad suficiente para toda la duración del viaje, y tener un resumen de la historia clínica a mano, especialmente si se viaja al extranjero”, recomienda. Si está tomando medicación, tampoco sobra contar con alguna medalla identificatoria que así lo indique, de cara a posibles inconvenientes. Además, el profesional sugiere que los pacientes con marcapasos u otros dispositivos implantables lleven siempre consigo la credencial correspondiente, ya que puede ser útil en caso de que los detectores de metales en aeropuertos o controles de seguridad generen alarmas.
Conclusión: viajar con precauciones, sin miedo
Antes de embarcarse en un viaje, el doctor Baratta recomienda una evaluación médica completa, especialmente si se tiene algún antecedente cardiovascular. “El objetivo no es evitar viajar, sino planificar adecuadamente para disfrutar sin arriesgar la salud”, concluye. Los viajes pueden ser una excelente oportunidad para desconectar y revitalizarse, pero siempre es fundamental hacer una planificación inteligente para evitar complicaciones cardiovasculares. Con los cuidados adecuados, se puede disfrutar de un viaje placentero, relajante y seguro, darle un respiro al corazón mientras se descubren nuevos destinos.
Acerca del Hospital Universitario Austral
El Hospital Universitario Austral es una entidad sin fines de lucro, fundada en el 2000 y dedicada a la asistencia, la docencia y la investigación biomédica. Es un hospital general de agudos y alta complejidad, que cuenta con una infraestructura técnica de última generación y un equipo de destacados profesionales que se empeñan en buscar la más alta calidad y seguridad en los cuidados de salud, situando las necesidades del paciente y su familia en el centro de su compromiso. Además de su sede central en Pilar, uno de los centros referentes de la región para procedimientos complejos como trasplantes, cuenta con cinco consultorios externos (Paseo Champagnat, Officia, Luján, Escobar y San Miguel). Ha sido el primer hospital argentino en ser acreditado por la Joint Commission International, la entidad certificadora de calidad y seguridad del paciente más prestigiosa del mundo. Es miembro fundador de la Alianza Latinoamericana de Instituciones de Salud.
Más información en: www.hospitalaustral.edu.ar