En un operativo impulsado por el Ministerio de Seguridad Nacional, agentes del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) arrestaron en el partido de La Matanza al principal sospechoso del brutal femicidio de Candela Azoya, ocurrido en noviembre de 2024. El detenido habría actuado en complicidad con su hermano, ya apresado a fines del año pasado.
El crimen conmocionó a la opinión pública luego de que la justicia confirmara que un pie hallado en un basural del kilómetro 34 del ramal Temperley–Haedo pertenecía a la joven, de 17 años, que había desaparecido en el barrio de Villa Albertina, Lomas de Zamora. Las pericias determinaron que había sido calcinada y descuartizada.
La Unidad Funcional de Instrucción N°12 de Lomas de Zamora, a cargo del Juárez, había ordenado la captura de los responsables. El primero de los sospechosos fue detenido el 30 de diciembre de 2024, cuando personal de la Policía de la Ciudad lo localizó en la estación Constitución tras la denuncia de una familiar de la víctima.
La captura del segundo sospechoso
Tras tareas de inteligencia realizadas por efectivos de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Morón, se estableció que el prófugo se ocultaba en el refugio “Familia Grande – Hogar de Cristo”, en González Catán.
Con la anuencia judicial, una brigada se dirigió al lugar y, al ser descubierto, el acusado intentó resistirse atacando a los policías con una pala e intentando despojar a uno de ellos de su arma. En el forcejeo se produjo un disparo que impactó en su mano derecha. El hombre fue reducido, esposado y trasladado al Hospital “Simplemente Evita” para recibir atención médica.
El detenido, de 39 años y nacionalidad argentina, quedó a disposición de la UFI N°12 de Lomas de Zamora, acusado por los delitos de “Homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” y “Homicidio de una mujer cometido por un hombre, mediando violencia de género”.







