Creado en 1898 por el paisajisa francés Carlos Thays, conserva una importante colección arbórea: en cinco de sus siete hectáreas se pueden encontrar ejemplares de la Argentina y en las restantes hay especies de los bosques templados de los cinco continentes.
El 7 de septiembre de 1898 el paisajisa francés Carlos Thays creó el Jardín Botánico Carlos Thays. En sus 127 años de existencia lleva agrupada una amplia colección arbórea: en cinco de sus siete hectáreas se pueden encontrar ejemplares de la Argentina y en las dos restantes hay especies de los bosques templados de los cinco continentes. Además, cuenta con una colección de esculturas de variados materiales y estilos que evocan a la naturaleza, la historia y la música. Los visitantes pueden apreciarlas mientras recorren los caminos del Jardín.
El Jardín Botánico de la Ciudad cumple 127 años. (Foto GCBA)
La casona y el invernáculo son dos de los edificios más atractivos del paseo. La Casona fue construida en 1881 y fue sede de distintas reparticiones públicas hasta la apertura del Jardín. Actualmente alberga el Centro de Interpretación Botánica, la Biblioteca Infantil de la Naturaleza y las oficinas administrativas. El invernáculo principal, por su parte, fue adquirido en 1897, cuenta con una estructura de hierro con ornamentos y una cúpula de vidrios superpuestos. Por sus condiciones especiales de temperatura y humedad alberga colecciones de especies subtropicales del mundo.
Además de ser uno de los paseos más atractivos para los vecinos de la Ciudad, trabaja en proyectos de conservación de la biodiversidad y la educación ambiental. Entre ellos se encuentra Las mariposas van a la escuela una propuesta que produce plantas nativas para jardines de infantes y el trabajo de preservación de la “mentita de campo” una especie que se encuentra en estado crítico de peligro de extinción. Con apenas un ejemplar silvestre registrado en el mundo y escasa información disponible sobre su ciclo de vida, el trabajo se concentra en el desarrollo de protocolos de siembra y germinación. Este trabajo se lleva a cabo junto con la Fundación Temaikén.


























