El intendente encabezó la jornada junto a autoridades educativas, familiares y la comunidad. La obra rinde homenaje a Rosa María Casariego, Alfonsina Juana Burga, María del Carmen Liberatore, Luciana Lavagna y Sonia Ailan, trabajadoras de la institución afectadas por el terrorismo de Estado
En General Pacheco, el Municipio de Tigre acompañó la presentación de un mural en la Escuela Primaria N.° 14 “Jorge Newbery”, creado en memoria de las docentes desaparecidas Rosa María Casariego y Alfonsina Juana Burga, y en reconocimiento a las maestras cesanteadas de la institución: María del Carmen Liberatore, Luciana Lavagna y Sonia Ailan. El intendente Julio Zamora, encabezó el homenaje junto a autoridades educativas, familiares y la comunidad, reafirmando el compromiso del Gobierno local con la Memoria, la Verdad y la Justicia.
“La verdad que estamos orgullosos de participar junto al programa Huella Urbana y el Área de Derechos Humanos del Municipio de Tigre, en este proyecto conjunto con la escuela, que nos permite rescatar de la memoria, en primer lugar, a dos docentes que fueron desaparecidas y también algo que no habíamos realizado hasta ahora: con la presencia de una de las tres docentes que fueron cesanteadas de esta escuela. Realmente fue un acto muy emotivo, junto a su familia y a quienes la acompañaron», afirmó el jefe comunal.
Y agregó: «De alguna manera, esto es seguir rescatando la memoria de nuestra comunidad y seguir ampliando ese horizonte del pasado que nos permite recuperar muchos hechos que quedaron silenciados en nuestra historia reciente. A través del testimonio que brindan los chicos y las docentes de aquella época, pudimos volver a ponerlos en valor. Independientemente de que alude a un hecho doloroso, está lleno de esperanza y reafirma la vida. Esa es la intención: que estos hechos nos proyecten hacia un presente y un futuro mucho mejor».
Durante la presentación, compartieron palabras las y los estudiantes que llevaron adelante el proyecto, “La Memoria no es un cuento” autoridades de la institución, familiares de las docentes cesanteadas y el intendente Julio Zamora, en una jornada marcada por la emoción y la construcción colectiva de memoria.
Por su parte, Beatriz, una de las docentes que llevó adelante el proyecto, expresó: “La idea surgió en el Día de la Mujer, cuando estábamos trabajando los temas de femicidios. A partir de ahí, los y las estudiantes empezaron a hablar de que el 24 de marzo íbamos a conmemorar la efeméride del Nunca Más, y surgió la necesidad de revalorizar a aquellas personas que habían estado en la escuela, que habían sido cesanteadas injustamente, y que dos de ellas incluso habían desaparecidas, para nosotros era fundamental revalorizar los derechos humanos, especialmente el derecho a la identidad de ellas.
Rosa María Casariego (“Chachi”), nacida en Tigre en 1948, fue maestra de la Escuela N.° 7 de General Pacheco, afiliada al gremio UDET y delegada ante CTERA. Integró el Plan de Alfabetización de Adultos y participó en acciones comunitarias como la toma de ASTARSA y del barrio San Pablo. Fue secuestrada el 3 de febrero de 1976 y hallada dos días después en Moreno con signos de tortura.
Alfonsina Juana Burga de Pérez, nacida en Tigre en 1946, enseñó en la EP N.° 14 y se destacó por su compromiso con la realidad social de sus alumnos. Militó en el Peronismo de Base y fue secuestrada el 1.º de julio de 1976 en San Fernando. Permaneció como NN hasta ser identificada por el Equipo Argentino de Antropología Forense en 1998. Una calle de General Pacheco lleva hoy su nombre.
Del encuentro participó María del Carmen, una de las docentes cesanteadas de la institución, y expresó: “Cuando me sacaron, yo estaba trabajando acá. Es una institución que nació porque la comunidad quería tener una escuela cerca; no había muchas en ese entonces y era una necesidad del barrio. Volver hoy acá con mi familia me hizo sentir muchas cosas. Quería venir para no defraudarlos, pero también me removió muchos recuerdos duros. En esa época yo les pedía en mi casa que estuvieran atentos a la hora en que llegaba porque a veces te chupaban en el camino; no iban a tu casa, te agarraban ahí, y una podía aparecer muerta».
Este nuevo espacio reafirma el compromiso del Municipio de Tigre con la Memoria, la Verdad y la Justicia y con la preservación del legado docente de estas trabajadoras de la educación y con toda la comunidad de Tigre.


























