Luego de que la Legislatura bonaerense sancionara la ley que establece un cupo laboral mínimo en el sector público provincial para personas trans, travestis y transgénero, la Defensoría del Pueblo bonaerense se transformó en uno de los primeros organismos en sumarse a la nueva norma, al incluir dentro de su plantilla a personal que forma parte de este colectivo.
El secretario general a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, celebró esta iniciativa a la que consideró “un paso adelante en la concepción de igualdad laboral para un grupo de personas que, si bien de a poco va ganando reivindicaciones, en este terreno se encontraba en desventaja” y confirmó que el organismo que dirige “ya cuenta con personal para cumplir con el cupo que estipula la nueva ley”.
La normativa, que tuvo origen en un proyecto de la diputada provincial del Frente para la Victoria Karina Nazábal, establece que “el sector público de la Provincia debe ocupar, en una proporción no inferior al uno por ciento de la totalidad de su personal, a personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo, y establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas”.
La ley pone el foco en “promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público” y a luchar contra la discriminación, al entender que “toda persona tiene derecho al trabajo digno y productivo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo, sin discriminación por motivos de su identidad de género”.