Niñas y adolescentes aprenden ejercicios y movimientos característicos de la disciplina en los campos de deportes. Verticales, medialunas y balanceos son algunas de las técnicas que incorporan. El atleta olímpico Federico Molinari observa y aconseja a aquellas que buscan federarse.
Un promedio de 20 alumnas participan de las clases que están divididas en dos turnos de una hora: uno para aquellas principiantes e intermedias; y otro para las avanzadas.
Todas comienzan con ejercicios de calentamiento y mucha elongación. Después se practican movimientos característicos de la disciplina en donde las chicas hacen verticales, medialunas, balanceos, rondó y roles, entre otros. “Trabajan de forma individual y grupal con colchonetas, vigas, cajones de salto y mini-tramps”, explicó Cintia Alba, profesora de gimnasia artística en el Campo Nº 4.
Y agregó: “Esta es una escuela deportiva inicial donde las chicas vienen a pasarla bien, hacer amigas y formarse en el deporte desde pequeñas. Sin embargo aquellas que buscan federarse tienen la enorme posibilidad de ser observadas y aconsejadas por el atleta olímpico Federico Molinari”.
Sandra Tropiano, vecina de Martínez y madre de Micaela, comentó que es un “honor y placer” que Molinari sea parte del staff. A su lado y mientras participaba de la clase, su hija dijo que “el grupo es lindísimo y las profes muy buenas”.
Rocio Quintana, que tiene 11 años y vive en Martínez, sostuvo que aprendió a hacer “el palito bombo, palito split, conejito y balanceos”. “Me divierto un montón”, destacó.
Erica Pavón, mamá de Laru, contó que “vino toda su vida a los campos”; vio cómo funcionaban las escuelas deportivas y no dudó en anotar a su hija.
Paula Mormandi, oriunda de Martínez y de 11 años, muy feliz resaltó que pudo hacer muchas amigas, como Agustina Goris que estaba a su costado.