El intendente Gustavo Posse participó de la ceremonia religiosa que convocó a cientos de fieles en la Catedral.
Cientos de fieles celebraron ayer el Día de la Virgen en la Catedral de San Isidro. A pesar de la lluvia fue una multitudinaria misa presidida por el Padre Pedro Oeyen.
“El Día de la Virgen es muy especial para toda la comunidad. A mí me gusta celebrarlo y disfrutarlo en comunidad, en un marco de paz social”, afirmó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Y remarcó: “Es muy bueno que los organizadores del evento hayan elegido a honorables organizaciones del distrito, como los Bomberos Voluntarios de San Isidro y El Lazo, para cargar la imagen de la Virgen dentro de la parroquia”.
Pasadas las 19, el oficio religioso comenzó ante mirada de los presentes hacia la imagen de la Inmaculada Concepción. En ese contexto, Oeyen destacó la devoción a la Virgen María y su pureza.
“Necesitamos construir juntos un camino de paz para crecer como sociedad. Ruego a la Virgen por eso”, enfatizó el párroco.
Cantando junto a su madre, Leticia Aguirre comentó que le encanta festejar en familia “un día tan especial para ella”.
“Soy sumamente devoto a la Virgen. Siempre le rezo y por eso nunca falto los 8 de diciembre”, concluyó Mauro Ríos, de San Isidro.
