La vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, arribó a Catamarca para participar de la inauguración de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho.
Con una apretada agenda, Michetti fue recibida en el Aeropuerto «Felipe Varela» por la gobernadora de la provincia, Lucia Corpacci, se reunió primero con autoridades del gobierno local y posteriormente se dirigió el Centro Integrador Comunitario (CIC), para participar de una reunión con dirigentes catamarqueños del Pro.
Finalmente Michetti se dirigió al predio ferial para participar de la inauguración de la 46° edición de la «Fiesta Nacional e Internacional del Poncho» y en el lugar ofreció una conferencia de prensa donde abordo distintos temas.
En relación al aumento de tarifas la vicepresidenta sostuvo que «somos concientes que hay una transición difícil que tenemos que atravesar todos los argentinos».
«El gobierno nacional está tratando de poner el foco sobre todo en los programas sociales en el sector más popular y los sectores de menos ingresos. Hemos tratado de mantener todos los programas sociales y hemos aumentado algunos de ellos para tratar de proteger a la gente que menos ingresos tiene y que atraviesa mas situaciones de vulnerabilidad», dijo.
«Hay que liderar un proceso de medidas que no son populares, pero hay que hacerlo igual, porque sino, no vamos a poder tener energía producida en la argentina .
«Hoy hablamos con la gobernadora que la energía obviamente que es esencial para el trabajo, para la industria. Ella ha hecho un esfuerzo en el parque industrial de poner mas energía, cuando no la tenía Todos tenemos que hacer crecer la energía del País y obviamente ese proceso no es fácil», indicó.
En referencia a la obra publica, Michetti, señaló que «nosotros tenemos un proyecto de obra pública y de reestructura de obra pública muy ambicioso, que pretende invertir unos 100.000 millones de dólares en 4 años, lo que va a generar obviamente una industria de la construcción que dará beneficios indirectos inmediatamente».
«Ya se están terminando las licitaciones para poner la obra pública en funcionamiento en rutas, puertos, energía, agua potable, servicios de cloacas. Vamos a trabajar mucho en eso y me parece que eso va hacer uno de los elementos que nos va ayudar a arrancar la economía» sostuvo.
En referencia a lo que se prevé para el segundo semestre del año en la Argentina, Michetti señaló que «la parte más dura la estamos pasando ahora», dijo.
«Pero ya tenemos algunas señales de que vamos en buen camino. La primera es que la inflación ya está a la baja» y agregó que esperan que para agosto la baja se ha más pronunciada. En tanto que la segunda señal se da con el arranque de la obra pública en los próximos meses. Esas son señales de que el camino de la expansión de la economía se empieza a dar».
A su vez afirmó que «creo que el crecimiento real de la economía se va a dar el año que viene. El año que viene vamos a tener después de mucho tiempo, la economía con crecimiento.
Además, adelantó que la empresa japonesa Toyota va aumentar en el 2017 su producción en la argentina en un 30%.
«Eso es muchísimo, esos son muchísimo mas puesto de trabajo en la Argentina, mas de 1.000 familias que van a tener trabajo por que la empresa aumenta su producción», sostuvo.
En referencia a la decisión del gobierno de despedir a más de 1 millón y medio de empleados públicos, Michetti señaló que «nosotros sabemos que cuando la economía no crece y no genera puestos de trabajo en el sector privado, obviamente el estado se termina convirtiendo en el gran empleador para cubrir o compensar ese desempleo. Pero no hay ninguna posibilidad hoy de re ordenar el estado y decir bueno a estas personas en realidad ahora no las queremos más en el estado, porque no hay ninguna posibilidad que sean contratadas en otros lados. Entonces lo único que hicimos hasta ahora fue, en los primeros 3 meses hacer auditorias muy intensivas en los ministerios y atacar lo más injusto. A aquellas personas que tenían por ahí otro empleo y tenían además algo en estado», sostuvo.
En referencia a la apertura de importaciones y como se verán afectadas las producciones locales, la vicepresidenta sostuvo que «el presidente no es una persona de ideología liberal a la que le parece que todo hay hacerlo en un sopetón y que las fronteras tienen que ser abierta a la exportación y a la importación a como dé lugar. El cree realmente en la regulación del estado y les ha dicho a todos los sectores industriales que no vamos abrir las importaciones de manera brutal. Sino que lo haremos de una manera gradual. Por que justamente la idea es que, el trabajo argentino pueda cuidarse y además regenerase», expresó.
«Nosotros necesitamos más trabajo, sabemos que esa receta en los años 90 fue fatal, cuando se abrió la importación a lo que de lugar, terminamos con el problema enorme de la des industrialización del país», dijo.
«No vamos a cometer el mismo error porque ya sabemos lo que paso. Hasta que no se recupere la industria nacional y hasta que no tengamos mas inversión y no tengamos más puesto de trabajo genuinos de la Argentina. Nosotros no podemos abrir la importación masiva abierta a cualquier sector. Tenemos que ir muy gradualmente viendo en que sectores podemos abrir o no podemos abrir», dijo.
Finalmente, Michetti indicó que «el presidente le ha dado a todas las ramas de la industria como mínimo 4 años para reconvertir su productividad y competitividad. En esos 4 años debemos mejorarnos, ponernos más fuertes para después sí poder competir. Por que en algún momento vamos a tener que competir si queremos salir adelante y generar un país mas fuerte, concluyó.