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Carta de las hijas de Daniel Berdugo – Abogado asesinado en Virreyes

Nuestro Padre: Daniel Juan Berdugo

A una semana del cruel y cobarde asesinato de Daniel Juan Berdugo, nuestro padre; y luego de despedirlo con la tristeza y el desconsuelo que todavía nos embarga, estamos escribiendo estas líneas para aclarar algunas informaciones y datos sobre este brutal crimen, que lejos esta de tratarse de “un ajuste de cuentas”.

No escribimos esto para que lo lea su familia, amigos, colegas y compañeros, porque ellos saben de sobra el tipo de persona que era nuestro padre. Su forma de trabajar y su ética moral en el ejercicio de la profesión. Las escribimos para las miles de personas que leyeron, escucharon o vieron como se escribieron, dijeron y comentaron todo tipo de inexactitudes y mentiras que lo que único que fomentaban era la desinformación.

Asimismo queremos aclarar que no vamos a hacer referencia al trabajo de la policía, ni a la celeridad de la labor del fiscal, Dr. Alejandro Musso, como tampoco comentaremos la situación de los detenidos, imputados o investigados del caso. Como profesionales de la justicia creemos que esta debe seguir los carriles correspondientes, con el resultado que esperamos: LA VERDAD Y LA JUSTICIA.

Aclarados estos puntos si queremos hacer hincapié en lo dicho por los medios de comunicación. En muchos de ellos se tituló o se dio a entender que: “al abogado se la tenían jurada”, que fue “un crimen por ajustes de cuentas” o  que “por maniobras fraudulentas el abogado se había quedado con el inmueble”, entre otros comentarios totalmente falsos.

La única verdad es que la casa, donde ocurrió el crimen ubicada en la calle Italia 1602, de la localidad de Virreyes, propiedad en un 50% de Daniel Juan Berdugo desde el año 1992, había sido adquirida en concepto de pago de honorarios regulados judicialmente; luego de efectuar para los herederos de la misma, tres sucesiones, en trámite por ante el Juzgado Civil y Comercial Nº 8 de San Isidro; anteriores a la división del inmueble. Ante la imposibilidad de realizar el pago de estos honorarios se llegó a un acuerdo, donde una de las propiedades que componía el acervo hereditario, se dividida al 50%.

De esta manera se aclara que Daniel Juan Berdugo, nunca pudo “usurpar” “con papeles truchos” un inmueble del que legalmente era propietario hacía 22 años, y mucho menos, ser víctima de un “ajuste de cuentas” ya que no había ningún tipo de deuda. No solo eso, sino que el monto adeudado por honorarios acumulaba más del 50% del valor de la propiedad en cuestión, pero para evitar embargos y situaciones conflictivas, nuestro padre intercedió para que se levanten las medidas judiciales, y aceptar ese porcentaje dando por finalizado el litigio.

Todo lo mencionado se encuentra debidamente registrado en los expedientes correspondientes, cuya referencia nos reservamos por formar parte de la causa penal por homicidio de nuestro progenitor. Por lo que nuestra defensa del honor y la integridad de Daniel Juan Berdugo, es simplemente mediática. Entendemos que la rapidez por la información, y el constante flujo de comunicados, así como también la búsqueda de primicias, genera que se publiquen y se enuncien falsedades, mentiras, calumnias e inexactitudes que lo único que construyen es un falso perfil de nuestro padre; mancillando su buen nombre y honor, ensuciando su historia profesional y convirtiendo a la víctima en victimario.

La muerte de nuestro padre dejó a una hermosa familia, constituida por una esposa, dos hijas y una hermana que lo amaban incondicionalmente. Dejó amigos, compañeros y colegas que conocían de su don de gente y su amor por la profesión, a la que le brindó casi de 40 años de su vida.

Como ya dijimos no escribimos esto por ellos, porque ellos saben quien fue nuestro padre. Este pequeño descargo lo escribimos para quitar ese halo oscuro que desde algunos medios se instaló, sobre su honra. Por todo ello que es solicitamos que se haga la retractación correspondiente, sobre esas noticias e informaciones en las que se puso en duda su ética y profesionalidad.

Por todo lo demás, creemos en la justicia, y en los hombres y mujeres que trabajan para que ella sea la que dicte la verdad sobre el caso.

Muchas gracias

María Celeste Berdugo
María Luz Berdugo

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