El Ministerio de Educación presentó tres materiales clave para acompañar la incorporación ética, crítica y pedagógica de la inteligencia artificial en las escuelas
La inteligencia artificial está transformando la forma en que vivimos, trabajamos y aprendemos. En este contexto seguimos avanzando con una mirada educativa que pone la tecnología al servicio del aprendizaje y del desarrollo humano, priorizando siempre el pensamiento crítico, la creatividad y el vínculo entre docentes y estudiantes.
«El futuro de la educación implica mucho más que el uso de tecnología: supone formar ciudadanos capaces de comprenderla, cuestionarla y transformarla», expresó Mercedes Miguel, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
Como parte de esta visión, el Ministerio elaboró tres documentos que orientan el uso responsable de la inteligencia artificial en el sistema educativo. Los materiales consolidan una política pública que promueve una incorporación ética y situada de la IA, reafirmando el valor del rol docente y el protagonismo de cada estudiante.
1. IA en el aula: experiencias pedagógicas
Reúne proyectos desarrollados por escuelas de todos los niveles y modalidades que integraron la inteligencia artificial para enseñar, crear y reflexionar. Desde un jardín que usó IA para ilustrar planetas imaginarios hasta una escuela técnica que la aplicó para recrear diálogos históricos, cada experiencia demuestra que la IA puede ser una aliada poderosa para la inclusión y la innovación pedagógica.
2. IA en la escuela: guía para un uso crítico
Una herramienta práctica para docentes y equipos directivos. Ofrece orientaciones y principios para implementar la IA de forma ética, segura y pedagógicamente significativa. Incluye recomendaciones sobre selección de herramientas, protección de datos y acompañamiento docente en entornos digitales.
3. Marco de gobernanza y uso responsable de la IA
Define criterios y principios para una inteligencia artificial confiable en educación. Promueve la transparencia, la equidad y la protección de datos personales, garantizando siempre la supervisión humana y el sentido pedagógico en cada decisión tecnológica.
«La inteligencia artificial representa una gran oportunidad para potenciar lo que más amamos hacer: enseñar, aprender y construir juntos el futuro», agregó Mercedes Miguel
Con estos materiales seguimos avanzando hacia una educación que incorpora la inteligencia artificial sin perder lo más importante: el sentido humano del aprendizaje.







