Funcionarios provinciales se reunieron para evaluar la situación. Según los últimos relevamientos, el máximo caudal de agua llegará al norte de la Provincia durante los primeros días del mes de julio, estimándose para los días 13 y 14 su pico máximo.
El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, encabezó junto a Luciano Timerman, Director de Defensa Civil, una nueva reunión del Comité de Crisis con el objetivo de establecer un sistema provincial de gestión integral frente a emergencias, debido al inminente avance de las aguas del Río Paraná hacia el norte de la provincia de Buenos Aires.
Al finalizar el encuentro, Arlía manifestó que se puso a disposición de los operativos preventivos: «Este es un tema que me ocupa y preocupa porque el cambio climático genera nuevos fenómenos y comportamientos en las aguas y por lo tanto hay que readecuar las herramientas y capacitarse permanentemente para enfrentarlos», señaló.
En este sentido, los funcionarios conjuntamente con representantes del ministerio de Salud, de Asuntos Agrarios, del Servicio Meteorológico Nacional, Prefectura de La Plata, Vialidad, Hidráulica, la Autoridad del Agua y la dirección de Ordenamiento Territorial del ministerio de Gobierno, entre otros organismos provinciales, elaboraron un Plan de Contingencia ante las crecidas del Río Paraná y su avance sobre la Cuenca del Río de la Plata, especialmente desde San Nicolás a San Fernando.
Para prever el impacto en la región comprendida entre los distritos de San Nicolás y San Fernando, se está realizando de forma permanente el seguimiento del fenómeno, mientras que su magnitud o consecuencias, dependerá de su evolución en los próximos días, considerando además variables como lluvias en la región y altura del Río de La Plata.
En este marco, Timerman informó que Defensa Civil de la Provincia concurrirá a cada uno de los municipios en alerta para fortalecer el trabajo de planificación y respuesta que se está realizando y mitigar las eventuales consecuencias de esta crecida, sumándose el Ministerio de Infraestructura y participando a las demás instituciones que integran el comité de crisis.
De producirse el alerta, se llevarán a cabo acciones coordinadas para reducir los efectos y las pérdidas en los sistemas productivos y garantizar el bienestar de la población afectada, fijando de antemano lugares de evacuación y ofreciendo todas las respuestas sanitarias necesarias a los municipios que lo requieran.