Lamento el fallecimiento de Don Julio Grondona, presidente de la AFA, y hago llegar mis condolencias a sus familiares y amigos.
Grondona fue un dirigente de magnitud, tanto en el fútbol argentino como en la FIFA.
Su desaparición impone un gran desafío para el fútbol nacional, porque su liderazgo llegaba hasta cada detalle.
En el último Mundial supo unir a jugadores y cuerpo técnico, liderados por Leo Messi y Alejandro Sabella detrás de un proyecto colectivo.
Nos queda su enorme voluntad de trabajo, su capacidad de liderazgo y su vocación de anteponer los equipos a las individualidades.