Una vez que la votación a favor del aborto estuvo ganada 129 a 125 apareció la diputada Elisa Carrió, por primera vez en 22 horas y media, pidió la palabra.

Enfundada en un tapado largo de color negro, en cuero y piel, la legisladora oficialista, que se sentó en su banca para abstenerse en votación de la ley que legaliza el aborto- como lo había anticipado-, y tomó la palabra, una vez que el presidente del cuerpo, Emilio Monzó, la habilitó a hacerlo.

Carrió dijo que no habló durante la sesión “para mantener la unidad de Cambiemos” y agregó al finalizar: “Gracias Sr. Presidente”. La diputada había advertido horas antes que estaba en contra y que el debate que se llevaba a cabo le parecía “trivial”, y agregó: “Voy a fijar mi posición cuando tratemos la reforma al Código Penal”.

Luego de hacer uso de la palabra, se dio vuelta en su banca, mirando a sus compañeros de bloque y les dijo a los gritos: “Que le quede claro a todo Cambiemos. ¡¡ La próxima rompo. La próxima rompo!!”.

Enseguida se levantó y lentamente se fue alejando de la banca con la intención de abanadonar el recinto. Antes de salir, miró al bloque donde se ubican los diputados del Frente para la Victoria, que le gritaron de todo cuando pidió la palabra, y les dijo: “¡Ganen la elección!”, y se fue.