El gobernador Daniel Scioli, destacó hoy la importancia de “promover la cultura del encuentro y no del descarte”, tras recorrer diversas instituciones de la Villa 21-24 ubicada en el barrio porteño de Barracas.
“Hoy mi visión de futuro es que el Riachuelo y la General Paz deben ser puntos de integración, de complementación, trabajar en todo lo que hace a la problemática del área metropolitana”, sostuvo el Gobernador, junto al secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez y el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni.
Asimismo, resaltó “su compromiso de cara a los vecinos”, que lo acompañaron por las calles del lugar, bajo un clima de alegría y entusiasmo, con jóvenes y niños integrantes de distintas bandas y murgas, saludó a las familias que asomaban de las diferentes casas y transmitían su afecto y mensaje de “fuerza” acompañado de cánticos.
“Mostramos otra realidad de la Ciudad de Buenos Aires, la que muchas veces no se muestra o sus autoridades fijan otro tipo de prioridades”, enfatizó, tras recorrer la Capilla de Caacupé, saludar al padre “Toto” de Vedia, y a la Directora de la Casa de la Cultura “Villa 21 Barracas”, Nidia Zarza; visitar la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales “Fraternidad del Sur” y la ONG “Vientos Limpios del Sur”.
Acompañado por el presidente del PJ Capital, Víctor Santa María; el líder de la Junta Vecinal Patria Grande, Víctor Ramos y su delegado, Cristian Heredia, el Gobernador, subrayó los “contrastes” del Riachuelo; “por un lado la Provincia y del otro la Capital, en donde se viene haciendo muy poco” y sentenció “esto también es la Capital, esto también es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y merece como tal invertir, atender la problemática de la salud, la inclusión, espacio público, y los altos niveles de contaminación”.
Asimismo, destacó el paso del Papa Francisco, entonces Cardenal Bergoglio, por las calles de ese barrio, quien dejó “un gran aprendizaje, una guía del trabajo para nosotros y fundamentalmente el valor que tiene que ver con la cultura del encuentro y no con la cultura del descarte”. Porque, -según manifestó- “es un momento muy sensible para el país en donde todos tenemos que ser más conscientes que nunca de la importancia de la integración y de la inclusión”.
