A nuestros hermanos mayores en la fe:
Deseamos de corazón un bendecido comienzo de año.
Que en estos días tan especiales el Señor anime y guíe sus corazones por las sendas de la justicia y de la paz.
Renovamos en este día nuestro compromiso común para dar testimonio del diálogo y la concordia que transforman el mundo.
Con el afecto de siempre, Shaná Tová Umetuká.
Mons. Oscar Ojea, Obispo de la Diócesis de San Isidro
Mons. Martín Fassi, Obispo Auxiliar