El secretario general de la AJB dijo que en los tribunales del AMBA, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca no se hicieron las modificaciones necesarias.
El secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense, Pablo Abramovich, explicó cómo será la paulatina vuelta a la presencialidad de los trabajadores del Poder Judicial y señaló que dependerá de la readecuación de los espacios físicos “caracterizados por el hacinamiento, la falta de seguridad e higiene y colapso edilicio”.
En declaraciones a Siete Colores por FM 97 Une señaló que para ello “buscan concertar una fecha para una mesa de planificación para reacondicionar los espacios” y agregó que “como sindicato estamos instruyendo a los compañeros sobre en qué condiciones se puede trabajar y en cuáles no para que las tareas no se realicen o se realicen de la manera adecuada”.
Abramovich dijo que el anuncio de la vuelta a la presencialidad “hubiera requerido una planificación anterior y una inversión presupuestaria para poder poner en condiciones las dependencias judiciales, cosa que sabemos que de acá al miércoles no va a pasar”.
Enfatizó que “la convocatoria a trabajar no es voluntaria sino que es una imposición del empleador” y resaltó que “lo que sí puede exigir el trabajador es que se le garanticen las condiciones sanitarias y puede retener la fuerza de tarea si siente que se lo pone en riesgo”.
Además, detalló que la orden es retomar “la presencia física en las diferentes dependencias judiciales” y destacó que se reanudarán “las audiencias, las pericias tanto en sede como en campo y las diligencias que se hacen desde cero”.
Abramovich reiteró que “el resto de las actividades ya se venían desarrollando con una modalidad mixta, un porcentaje haciendo tareas presenciales y otro teletrabajo” y advirtió que esa modalidad se va a mantener porque por decreto nacional “cualquier repartición debe limitar el funcionamiento de los espacios físicos al 50% de su capacidad”.
Abramovich sostuvo que no se hicieron “las modificaciones en infraestructura” necesarias para que se puedan abrir “de manera plena” las dependencia de la justicia del AMBA, La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata sin poner en riesgo a las personas que trabajan y a los que concurren a los tribunales.
“Por eso nosotros le planteamos a la Suprema Corte de Justicia bonaerense que la reapertura debía ser paulatina, en paralelo a las tareas de reorganización de los espacios físicos y consensuada con la organización sindical que viene manifestando preocupaciones y estableciendo un control del cumplimiento de los protocolos”, aseguró Abramovich.