El gobierno local, en articulación con la provincia de Buenos Aires, inició la limpieza de la cuenca que atraviesa la base aérea de El Palomar. Es una obra de mantenimiento que se realizan con el fin de prevenir inundaciones y mejorar la calidad de vida de las y los vecinos.

El municipio de Morón y la provincia de Buenos Aires iniciaron los trabajos de saneamiento en el cauce principal de la Cuenca Céspedes, en la Base Aérea de El Palomar, con el fin de prevenir inundaciones sin afectar la biodiversidad.

El intendente, Lucas Ghi, expresó: “La obra tiene que ver con el mantenimiento y la limpieza de la Cuenca Céspedes en El Palomar, donde más de 50 cooperativistas están poniendo en valor y trabajando para que tenga el escurrimiento adecuado y así solucionar el problema de las inundaciones”.

Este trabajo, fruto de la articulación con la Subsecretaría provincial de Recursos Hídricos, tiene como objetivo limpiar la cuenca para evitar obstáculos en el curso de agua. Las tareas a realizar son la limpieza de espejo de agua, que consta del retiro de camalotes y malezas sin intervención de maquinaria pesada, el desmalezado de taludes hasta su borde superior y el retiro de basura.

En ese sentido, el secretario de Planificación Estratégica, Pablo Itzcovich, explicó que “también estamos por arrancar un ensanche de lo que es un cruce de hormigón donde el agua circula y que, en varias oportunidades, se ha visto entorpecido por cuestiones de basuras. Así que vamos a trabajar prontamente en el ensanche de ese paso para que fluya el agua, recorra su cauce en forma natural y que los vecinos y vecinas de Palomar tengan posibilidades de una mejor calidad de vida”.

La Cuenca tiene una superficie aproximada de 278 hectáreas, limitada por las calles Derqui, Bergamini y el Acceso Oeste, que forma un triángulo lindero a la Base Aérea, y es el canal que conduce el agua hasta el arroyo Morón.

El cauce principal recibe la descarga de los canales internos al municipio, por lo que en época de lluvia su caudal aumenta considerablemente provocando riesgo de inundación y anegamiento en zonas aledañas. Por lo tanto, la eliminación de los embancamientos ayudaría considerablemente en el escurrimiento del agua hacia su desembocadura.