Nutricionistas del sistema de salud municipal presentan la obra “María Variedad y su mundo” en los colegios del distrito. Esta semana estuvieron en la Escuela Nº 33 de Boulogne.

Con la obra de teatro “María Variedad y su mundo” nutricionistas del sistema de salud de San Isidro visitan escuelas para inculcar en los chicos hábitos alimentarios saludables. Esta semana estuvieron en la Escuela PrimariaNº 33, en Betbeder 1708, Boulogne.

Las nutricionistas, disfrazadas, aparecen en escena ante un numeroso grupo de alumnos que escuchan y observan atentos cómo una gimnasta que hace dieta de proteínas, una hippie con dieta vegana y una chica que come golosinas aprenden el mismo mensaje: consumir alimentos varios en forma moderada.

“Un cuarto personaje, María Variedad, es justamente la encargada de explicarles que para crecer sanos y fuertes es necesario comer alimentos de todos los grupos”, contó la nutricionista Encarnación Mota Moreno.

Y sumó: “Los chicos se enganchan y se divierten con la obra, porque se sienten representados con los personajes. Cada vez que volvemos a una escuela nos cuentan que aplicaron en sus casas lo aprendido y eso resulta gratificante”.

Moreno señaló que en el marco del Programa de Alimentación Saludable que lleva adelante el Municipio, la idea es que los alumnos no tomen como una imposición lo aprendido, sino que vayan construyendo hábitos para que los incorporen y los sostengan en el tiempo.

Las profesionales explican que cuando hablan de variedad se refieren a los beneficios nutricionales de consumir todos los alimentos de los grupos en la gráfica de alimentación saludable.

“Por ejemplo, entre las verduras no vale comer sólo lechuga o en las frutas solamente manzana, porque no hay un alimento que aporte todo. Justamente, en la variedad el cuerpo obtiene lo que necesita”, explicó.

Mónica Morlino, directora de la Escuela, completó: “Los docentes después siguen trabajando en clase los mensajes relativos a la nutrición, porque la clave está en que estos hábitos impacten en las familias de los chicos. Se trata de una ventaja pedagógica que nos visiten nutricionistas del Hospital Central, porque los recursos que utilizan son novedosos, se disfrazan, usan títeres, hacen teatralizaciones y así los chicos recuerdan mucho mejor los conceptos del saber que ellas transmiten”, remató.