El Municipio de Tigre puso en marcha un plan de asistencia destinado a los establecimientos damnificados para evitar que los alumnos pierdan días de clase. Se realizaron más de 130 intervenciones para resolver  filtraciones en los techos, humedad en las paredes y problemas con las instalaciones eléctricas, entre otros.

Luego del temporal de lluvia y viento que azotó a la región, el Municipio de Tigre, a través de la Secretaría de Política Sanitaria y Desarrollo Humano, realiza intervenciones en más de 130 Escuelas. Los principales conflictos detectados en los establecimientos educativos son filtraciones en los techos, sistemas eléctricos en mal estado, humedad en paredes e inundación de patios.

El director general de Infraestructura Escolar, Rodrigo Alvarez, al respecto afirmó: “Si bien es responsabilidad del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Tigre no se cruza de brazos y trabaja para que los chicos regresen a las aulas. Luego de la sudestada el Municipio realizó más de 130 reparaciones entre tareas de limpieza profunda y revisión de instalaciones eléctricas para descartar riesgos”.

Las tareas que lleva adelante el área de Infraestructura Escolar apunta a que todas las escuelas retomen sus actividades lo anres posible. En la Escuela Primaria Nº 19, Escuela Primaria Nº1 y el Jardín de infantes Nº 905 se trabajó en filtraciones para evitar cortes de luz.

En 2014, Tigre invirtió más de 58 millones en Educación que se destina tanto a programas educativos como a la construcción de Escuelas Secundarias y Jardines de Infantes.