La Oficina Anticorrupción lanzará el primer registro de empresas para la prevención de la corrupción, el Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades (RITE). Es una iniciativa federal con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su propósito es contribuir al desarrollo, mejora y madurez de los programas de integridad de las empresas para promover ambientes transparentes en negocios y mercados.

La plataforma digital RITE ya se encuentra en línea. Cuenta con un set de herramientas con material formativo de apoyo, como documentos, modelos y capacitaciones en línea. Allí se encuentran los formularios que estarán contenidos en el registro, con las instancias que deberán recorrer aquellas organizaciones que quieran mostrar su compromiso con la ética y la transparencia para avanzar hacia la madurez de sus Programas de Integridad.

«Lo que se busca con el RITE es la inclusión de las organizaciones a la cultura del cumplimiento. Será un espacio para que muchas empresas maduren y mejoren su programa de integridad, y para que muchas otras comiencen a tenerlo.» Comenta Hernán Piñeiro, CEO de Worldsys, primera compañía en desarrollar una solución para gestionar el Compliance Corporativo de manera integral.

El RITE pretende mejorar el cumplimiento de los requisitos establecidos para la contratación con el Estado, detallados en la Ley 27.401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas. Se trata de avanzar en la estandarización del Compliance Corporativo y generar una cultura del cumplimiento para garantizar la transparencia y las buenas prácticas.

Desde Worldsys indican que «el registro de las empresas en el RITE muy posiblemente se traduzca en un requisito necesario para aquellas compañías que quieran ser proveedores del sector público o participar de licitaciones públicas.» Esto de seguro será un motivo más para que muchas empresas adhieran a las prácticas de integridad que plantea la norma.

Si bien constituye un primer gran paso para apuntalar el cumplimiento de una ley que ya tiene más de cuatro años de vigencia, no se debe perder de vista que la multiplicidad de aristas que implica alinearse al cumplimiento, hace indispensable el uso de tecnología Regtech para cumplimiento de regulaciones.

Esta iniciativa de la Oficina de Anticorrupción apunta a generar acciones colectivas que involucren al sector privado. Muchas organizaciones se resisten a la implementación de un programa de integridad por los grandes costos y tiempos que requiere la implementación y monitoreo del mismo. «Queda claro que además de la iniciativa de los organismos públicos, es fundamental la evolución de soluciones tecnológicas que permitan hacer de esta práctica un estándar para cualquier compañía» concluye Hernán Piñeiro.