Son estudios internacionales del laboratorio Moderna que utilizan plataformas de ARN mensajero. En el caso del Virus Sincicial Respiratorio, apunta a crear la primera vacuna contra un virus que hoy no tiene tratamiento. Los detalles de las investigaciones y cómo obtener más información
En los últimos años Argentina se posicionó a la vanguardia de los países que participan de ensayos científicos para el desarrollo de nuevos fármacos. Durante la crisis del Covid, quedó en evidencia: por aquí pasaron en etapa de prueba muchas de las vacunas que terminaron siendo pilares en las campañas de inmunización a nivel global.
Ahora que la pandemia tiende a ocupar un rol menos preponderante, vuelven a tomar protagonismo otros virus que habitualmente atacan a la población en épocas invernales. Es el caso de la gripe (influenza) y el virus sincicial respiratorio (VSR): ambos registraron una mayor cantidad de infectados desde fines de 2021 y en especial durante 2022; y son una causa importante de neumonía en mayores de 50 años y en personas con alteraciones en sus defensas.
Para ambas enfermedades hay actualmente estudios en desarrollo en el país, que apuntan a crear nuevas vacunas que permitan mejorar los “escudos” de protección inmunológica en las poblaciones de riesgo. En el caso del VSR el ensayo tiene un incentivo extra: aún no hay vacunas para este virus.
“En nuestro país, así como en otros países del mundo, se comenzaron estos dos estudios de investigación, ambos con una plataforma de vacuna de ARN mensajero (ARNm) que ya fue utilizada y resultó eficaz y segura para el caso del virus Covid-19“, explica la Dra. Gabriela Vidiella, investigadora principal de los ensayos en el Centro Médico Barrio Parque de Swiss Medical Group, donde ya está abierta la convocatoria de voluntarios.
En ambos casos se trata de desarrollos del laboratorio Moderna. Es el mismo que fabrica, por ejemplo, la única vacuna pediátrica contra el Covid que se aprobó en Argentina para chicos de 6 meses a 3 años y que se empezó a aplicar la primera semana de agosto.
“El estudio para VSR es con una vacuna ARN mensajero que se encuentra en una fase avanzada (fase 3) de investigación y que busca evaluar tanto su eficacia como su seguridad. Durará 25 meses e incluirá cerca de 30.000 voluntarios mayores de 60 años de todo el mundo. En la actualidad no existen tratamientos ni vacunas aprobados para VSR“, remarca Vidiella.
En tanto, el ensayo de la vacuna contra la gripe durará 13 meses y alrededor de 6.000 voluntarios serán seleccionados. El objetivo es aumentar la capacidad de responder más rápidamente a cambios de cepas circulantes, generar una respuesta inmune más potente y brindar una mayor protección en adultos mayores. “Las actuales vacunas contra la gripe estacional por lo general solo tienen una eficacia moderada -de hasta el 60%- y no suelen funcionar bien durante los años en los que las cepas de gripe en circulación no coinciden con las que se seleccionaron para su desarrollo“, explica.
Una tecnología de avanzada
A diferencia de las vacunas tradicionales, las de ARNm no introducen un germen inactivado dentro de nuestro organismo. Lo que hacen es darle a los células instrucciones de cómo producir una proteína que genera una respuesta del sistema inmunitario contra el virus.
“Esto no afecta ni transforma nuestras células. Nunca ingresa al núcleo de las células, donde se almacena nuestro ADN“, explica Vidiella. Y agrega: “Después de la vacunación, las células humanas comienzan a producir una porción inocua (proteínas) y a ubicarlas en la superficie de las células. Esto hace que el organismo produzca anticuerpos contra VSR o influenza. Una vez que el organismo fabrica la porción de proteína, nuestras células descomponen el ARNm y lo eliminan“.
En el caso del VSR, por ejemplo, la vacuna contiene el código de ARNm de la glicoproteína F del virus, el cual no causa la infección pero ayuda al sistema inmunitario del organismo a reconocer y protegerse en caso de entrar en contacto con el virus. Por lo tanto, los participantes no pueden infectarse con el VSR por recibir la vacuna del ensayo clínico.
La convocatoria de voluntarios en la Argentina
El estudio ConquerRSV para el desarrollo de la vacuna contra el virus sincicial respiratorio está destinado a personas mayores 60 años sanas o con enfermedades crónicas estables, y que no tengan alteraciones en su inmunidad o defensas, enfermedades autoinmunes ni diabetes tipo 1. Los interesados en participar o consultar mayores detalles pueden hacerlo incribiéndose en el siguiente formulario. (https://forms.office.com/r/ECE36yskt7)
En tanto, el ensayo ILUMINA para el desarrollo de la vacuna contra la influenza está destinado a personas mayores de 18 años que no se hayan aplicado la vacuna contra la gripe de este año. Al igual que el otro estudio, deben ser sanos o presentar enfermedades crónicas estables y no tener alteraciones en su inmunidad o defensas, enfermedades autoinmunes ni diabetes tipo 1. Se puede obtener más información completando el siguiente formulario. (https://forms.office.com/r/bDybazgT2d)
Un dato importante es que la convocatoria está abierta a todos los pacientes que cumplan con las condiciones requeridas para los estudios, sin necesidad de que sean afilados a Swiss Medical.
Más sobre el virus sincicial respiratorio (VSR)
Es un virus que comúnmente es conocido por causar bronquiolitis en niños, pero en adultos puede provocar síntomas en las vías respiratorias superiores (resfrío común) y además neumonía, bronquitis, exacerbación del asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. “En particular los adultos mayores pueden enfermar gravemente por este virus y presentar complicaciones porque el sistema inmunitario se debilita cuando envejecemos“, explica la doctora Gabriela Vidiella.
Generalmente causa brotes estacionales en todo el mundo. En el hemisferio sur, las epidemias ocurren de mayo a septiembre, con un pico en mayo, junio o julio. Se estima que en el mundo ocurren 1,5 millones de episodios de infección respiratoria aguda por VSR en personas mayores de 65 años, de estos 336.000 son hospitalizados y 14.000 mueren anualmente.
La población con mayor riesgo por el VSR está compuesta por:
- Adultos mayores de 60 años.
- Pacientes con alteración de sus defensas.
- Pacientes con asma persistente.
- Adultos con insuficiencia cardíaca (insuficiencia del corazón para bombear sangre y oxígeno a los tejidos).
- Adultos mayores institucionalizados.
- Pacientes adultos mayores con enfermedad pulmonar crónica (EPOC).
La tasa de mortalidad en mayores de 50 años con neumonía por VSR es de hasta 8%. Este virus es la segunda causa de enfermedades importantes de las vías respiratorias en adultos.
Más sobre la influenza
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este virus causa en el mundo entre 3 y 5 millones de casos graves y hasta 650.000 muertes por año. Entre los fallecidos con diagnóstico de influenza, puede concluirse que en su mayoría presentaban factores de riesgo y no estaban vacunados.
La población con mayor riesgo por la influenza está compuesta por:
- Los niños pequeños.
- Los adultos de 65 años o más.
- Las personas embarazadas.
- Las personas con ciertas afecciones como asma, diabetes y enfermedades cardíacas, entre otras.
El desarrollo de estas herramientas de prevención son fundamentales para hacerles frente a dos virus que tienen mucho impacto en la Argentina. “A excepción de los dos últimos años en los que el COVID-19 ocupó el primer lugar, en adultos, el virus productor de insuficiencia respiratoria aguda más frecuente es la influenza o gripe; y le sigue el virus sincicial respiratorio. Desde finales del año 2021 y en el 2022, se ha detectado un aumento en el número de casos de influenza A que ha comenzado a circular en forma inusual este verano en nuestro país y actualmente está llegando casi a los niveles registrados antes de la pandemia. Y a su vez, también hubo más casos de VSR según el boletín epidemiológico nacional“, completa Vidiella.
