La inversión extranjera directa en Argentina registró el año pasado un crecimiento interanual de 123,2%, el valor más alto desde al menos 2003; y superó el récord previo de 2012. Además, los ingresos al país fueron más del doble respecto de la pre-pandemia (2019) y acumularon dos años de crecimiento consecutivo, de acuerdo a los datos difundidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“Este nivel de inversión indica la confianza de empresas internacionales en el mediano y largo plazo en la Argentina, y nos ratifica el rumbo económico que lidera Sergio Massa para dejar de hablar sobre la foto y concentrarnos en la película del desarrollo definitivo de nuestro país. Tenemos buenos datos económicos, la actividad industrial viene creciendo, y logramos el menor desempleo de los últimos 14 años. Todo esto se cristaliza en el nivel de inversión que es un eje fundamental para el desarrollo”, sostuvo el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren.
En el informe “Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe” de CEPAL se detalla que en 2022 los ingresos al país de las inversiones extranjeras totalizaron U$S 15.408 millones, y superó el récord previo de 2012, año en el cual el monto total había sido de U$$ 15.324 millones.
Si bien el crecimiento de la IED en Argentina se da en un contexto de crecimiento generalizado en el flujo de ingresos en la región, en el informe se explica que esto no se da a nivel global ya que la inversión extranjera directa mundial se contrajo 12% interanual en 2022.
En este sentido, en 2022 Argentina representó el 6,9% del total de la IED que ingresó en América latina y el Caribe, y se ubicó como el quinto país de mayor importancia en términos de captación de fondos de este tipo de inversiones. Asimismo, la participación de la entrada de IED de Argentina respecto al total de la región creció por tercer año consecutivo.
Otro dato a destacar, según CEPAL, son los anuncios de proyectos de inversión que también crecieron en Argentina: alcanzaron los U$S 4.477 millones en 2022, un crecimiento de 17,8% respecto a 2021 (cuando totalizaron U$S 3.801 millones), y se destacan los sectores de petróleo y gas, minería y energías renovables.
En tanto, el motor de este crecimiento, de acuerdo al informe, fue el préstamo entre empresas (que refleja las operaciones entre filiales y sus casas matrices) que se expandió 692% en términos interanuales, y pasó de U$S 1.112 millones en 2021 a U$S 8.807 millones en 2022, e incluso estuvo muy por encima de los valores registrados en años previos a la pandemia, cuyo máximo había sido en 2008 por un valor menor a los U$S 5.000 millones. Además, la reinversión de utilidades tuvo una participación del 37% en la IED total del país, y creció un 17% al pasar de U$S 4.937 millones a U$S 5.775 millones, por encima de valores de pre-pandemia (2019).