En lo que va del año diversos sectores ya reportaron despidos masivos motivados por la recesión económica que vive el país. Sin embargo, las compañías parecen incrementar las exigencias sobre sus profesionales ya que necesitan que los acompañen en esta crisis.

La compleja situación económica y política que atraviesa Argentina, marcada por la inflación, la incertidumbre y la volatilidad, ha impactado significativamente el mundo laboral, afectando tanto a las empresas como a los talentos. El mercado laboral ha experimentado cambios drásticos en los últimos meses y los resultados son evidentes: despidos, recortes de personal y una mayor dificultad para encontrar empleo.

La nueva coyuntura económica está cambiando los planes de las empresas. El dólar está muy estable e incluso en valores de fines de 2023 y el impacto inflacionario del primer trimestre incrementó costos, lo cual se tradujo en una baja de rentabilidad. Si bien aquellas empresas que tienen varios negocios van a estar contratando personal para los que muestran mayor crecimiento, otras deben revisar sus estructuras para hacerlas más ágiles y dinámicas y poder mantener los resultados operativos previstos.

“Las empresas están empezando a recortar personal. Hay industrias muy afectadas por la baja de consumo y que están implementando planes de despidos o suspensiones. Hay muchas personas que ya están buscando trabajo. Algunas como la construcción y la textil están muy golpeadas, por los costos que subieron. Sin embargo, hay otras industrias donde todavía se busca talento como tecnología, minería, oil and gas, el agro sigue funcionando bien y sobre todo asesoría financiera, fintech, ahí hay mucha oferta.” afirma Maia Martinez Mornaghi, partner de CoEducation, consultora que brinda servicios de Recursos Humanos.

Por su parte, el impacto en el talento ha sido doble: por un lado, aquellos que aún conservan sus empleos se enfrentan a una mayor carga de trabajo, compensando la pérdida de personal y adaptándose a las nuevas exigencias de las empresas. Mientras que, quienes buscan nuevas oportunidades laborales se encuentran con un mercado competitivo y exigente, donde las vacantes son cada vez más escasas.

“Estas crisis hacen que la gente se replantee para donde quiere ir. Si quiere ser independiente, irse a vivir a otro país o abrirse al mundo. Pero todavía no pasó el tiempo suficiente para ver que pasa en el mundo del talento. Las compañías están más filosas porque necesitan que los talentos acompañen esta crisis, por eso demandan más y necesitan que las personas empiecen a hacer el doble de trabajo por la pérdida de talento. Los que quedan ocupando sus posiciones son mucho más demandados.” agregaron desde CoEducation.

Las repercusiones de esta situación se extienden a todos los actores del mercado laboral. Las empresas se ven obligadas a tomar decisiones difíciles para adaptarse a la coyuntura económica, mientras que los talentos luchan por mantener sus empleos o encontrar nuevas oportunidades. Asimismo, para las nuevas generaciones, que se adentran en el mundo laboral en un contexto tan desafiante, enfrentan una realidad compleja y llena de incertidumbre. Su inserción se ve obstaculizada por la escasez de vacantes y las altas exigencias de las empresas.

“Hoy, a pesar de las dificultades, las empresas evalúan diferentes iniciativas para hacer frente al impacto de la crisis en el mercado laboral. Algunas compañías, por ejemplo, han adelantado el pago de los bonos anuales de 2023 que por una cuestión de proceso se pagan normalmente en marzo, a los meses de enero y febrero, para minimizar los impactos inflacionarios”, señala Alejandro Cerviño, recruiting head de CoEducation.

Respecto a los incrementos anuales por inflación, de acuerdo al relevamiento efectuado por la consultora, tan sólo el 1% de las empresas consultadas planea dar un aumento por única vez, mientras que la mayoría -70%-planea otorgar entre 4 y 6 aumentos anuales.