Personas privadas de libertad de una cárcel bonaerense de San Martín participaron de una iniciativa solidaria propuesta por la Cooperativa Telefónica de Abasto y de Otros Servicios Públicos donde confeccionaron 216 guardapolvos para niños y niñas que fueron entregados a distintos colegios primarios de esa zona del partido de La Plata.
La producción se realizó en el taller textil de la Unidad 46 San Martín donde los internos se capacitan en un oficio que pueda servirles al momento de recuperar su libertad y forman parte de este tipo de experiencias de servicio a la comunidad.
La actividad fue coordinada por la Subdirección General de Trabajo – Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.
Con todos los materiales provistos por la cooperativa, como telas, hilos y agujas, los internos que se desempeñan en el taller textil de la cárcel de San Martín pusieron su mano de obra y se dedicaron a la elaboración de las prendas escolares.
De esta tarea de voluntariado social se ocuparon cinco privados de libertad, bajo la supervisión del jefe de talleres Pablo Mendia y el auxiliar David Muruca. Nicolás, de 36 años, alojado en el pabellón 10, contó que les llevó un mes de trabajo, el que realizan de lunes a viernes de 8.30 a 17.
En tanto, Ángel, interno encargado del sector, afirmó que “queremos ayudar al que necesita afuera, dar una mano gracias a esta posibilidad que tenemos y tenemos muchas ganas de seguir porque este lugar por lo menos a mí me abrió puertas de conocimiento porque aprendí todo acá y de esperanza del día de mañana no volver a lo que hacía, ver la vida de otra manera”.
El acto de entrega de los guardapolvos fue este martes en las instalaciones de la Cooperativa Telefónica ubicada en la calle 208 entre 515 y 516 de la localidad de Abasto, partido de La Plata, y los establecimientos destinatarios fueron ocho escuelas de Abasto, Etcheverry, Melchor Romero, El Peligro y Lisandro Olmos.
Estuvieron presentes el presidente de la Cooperativa, Ruben Perazo, y el tesorero, Marcelo Maita, y por el Servicio Penitenciario, el jefe del Departamento de Coordinadores Regionales de Cultura Laboral, Martín Tancredi, y Lucas Roussy, de la Dirección de Trabajo Penitenciario.
Además, asistieron referentes del comedor Rincón Los Peques que participaron con otras producciones y miembros de la comunidad educativa que recibieron muy agradecidos los guardapolvos.
En este sentido, Ileana Iturbide, directora de la Escuela Primaria N° 6 de Abasto, dijo: “Para nosotros es un montón, tenemos muchas familias con necesidades y muchos nenes que van sin guardapolvo así que poder llevarles esto hoy a la escuela es una gran felicidad” y refirió sobre la labor de los internos que “me parece muy bueno que se produzca este material porque creo que esto ennoblece el trabajo que están haciendo y muestra otra cara de la que la mayoría de la gente conoce”.
La cooperativa realiza este tipo de donaciones en el marco de las actividades comunitarias que desarrolla bajo la jurisdicción donde brinda servicios y esta vez contó con la participación del Servicio Penitenciario que se sumó a la iniciativa con el fin de poder ayudar a los sectores más necesitados, explicó Lucas Roussy al tiempo que junto a Martín Tancredi destacaron los valores que se fomentan con el trabajo en contexto de encierro para la inclusión social de las personas privadas de libertad.
