El integrante de los equipos técnicos y responsable del área de Medio Ambiente del Frente Renovador, Sergio Federovisky, criticó la ausencia de toda política ambiental por parte del gobierno para enfrentar los desastres naturales agudizados por la incidencia del cambio climático: “Ni los incendios ni las inundaciones en Córdoba o la sequía en el Norte parecen ser motivo suficiente para elaborar una política nacional que vaya más allá de enviar la ayuda de rigor posterior a la catástrofe”.

“La pérdida de más de veinte mil hectáreas de bosque nativo y campos en la Patagonia junto con el riesgo a la población local es la muestra no solo de la inoperancia del Plan de Manejo del Fuego en la acción ante la emergencia sino la confirmación del fracaso de la política ambiental de estos últimos diez años, que deja una herencia de degradación ecológica inédita”.

Para Federovisky, “la discusión acerca de si se fue un rayo o si el fuego se inició de manera intencional es anecdótica y sólo busca, de parte de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, eludir su responsabilidad en la gestión del riesgo de un factor propio y recurrente de los ecosistemas boscosos de la Patagonia: en verano, por la baja de la humedad y el alza de la temperatura, hay enormes riesgos de incendio forestal”.

“Está claro que para el gobierno nacional solo se trata de acudir cuando el fuego se inicia, como si se brindara ayuda a un territorio ajeno, cosa que tampoco se hizo con eficiencia pues se demoraron días preciosos para combatir con algún grado de éxito el incendio. Está claro que la palabra ‘manejo’ no entra más que en el título del plan que acaba de demostrar su inoperancia: sería interesante conocer cuántos reservorios de agua, cuántos cortafuegos preventivos, cuántos simulacros de evacuación, cuántos planes de contingencia se han hecho en la Patagonia por parte del Plan de Manejo del Fuego en una zona que es proclive a los incendios, máxime en tiempos de calentamiento global”, añadió.

“El fuego –subrayó Federovisky- se combate con éxito si se actúa entre incendio e incendio, lo que está a la vista que no se hizo”.

En este sentido agregó: “Entre las medidas ambientales urgentes que adoptaremos en los primeros cien días de gobierno de Sergio Massa está la creación de un Sistema Federal de Mitigación de Desastres Naturales que enfrente las manifestaciones del cambio climático que provocan sequías, inundaciones y demás catástrofes naturales”.

Por último concluyó: “Un desastre  natural no es una calamidad sino un proceso político, económico y social disparado por un evento meteorológico. Y para enfrentarlo se debe trabajar entre desastre y desastre para reducir la vulnerabilidad de la sociedad que está expuesta a estos fenómenos potenciados por el calentamiento global”.