No tenemos dudas de que el  pueblo seguirá depositando su confianza y esperanza en el Proyecto que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. También estamos convencidos de que sólo la unidad de nuestras organizaciones permitirá integrar Tigre al Proyecto Nacional a partir del  mes de diciembre.

Desde nuestro espacio reconocemos y aceptamos con orgullo la conducción de Cristina. Por eso durante este proceso vamos a ocupar el lugar que ella considera  más conveniente para el proyecto, con la convicción y tranquilidad de que hemos trabajado incansablemente en la construcción de un distrito que integre a todas y todos los tigrenses.

Siempre sostuvimos que creemos en un trabajo colectivo que busca transformar Tigre. Nuestra lucha nunca fue por especulación personal, ni por un liderazgo político. Es por ello que hoy puedo asegurar que bajar mi precandidatura a la intendencia jamás implicará bajar las banderas que defendemos junto a tantos compañeros.

El Frente para la Victoria tiene claro que en el distrito este proyecto no se termina mientras tengamos tigrenses inundados,  mientras tengamos familias que no hayan accedido a la red de cloacas y agua potable, mientras el acceso a la tierra y la vivienda siga siendo un privilegio para pocos y mientras muchos vecinos no tengan acceso a una atención sanitaria de calidad.

Invitamos a todos los sectores de Tigre que sueñan con un futuro de integración y dignidad a ser parte del proyecto que gobernará nuestro partido los próximos años.

Agradezco a todos los tigrenses que durante este tiempo me expresaron su apoyo en las calles y en los barrios. También a todos los militantes y referentes de organizaciones sociales, políticas y gremiales que impulsaron y respaldaron mi candidatura, con quienes seguiremos trabajando en el desarrollo de las mejores propuestas programáticas para el distrito.

Ahora, seguiremos militando por el triunfo del Frente para la Victoria en estas elecciones, como lo hicimos siempre, construyendo la organización popular que demanda el momento el histórico que nos toca vivir.