En un partido cerrado y con pocas llegadas, River impuso su ritmo y maniató a Tigres, que fue pura impotencia durante los 90 minutos. El empate le cae mejor a los Millonarios, que definirán el certamen de local en siete días
En un partido cerrado y con pocas llegadas, River impuso su ritmo y maniató a Tigres, que fue pura impotencia durante los 90 minutos. El empate le cae mejor a los Millonarios, que definirán el certamen de local en siete días