Junto a cientos de fieles, el intendente Gustavo Posse participó de la celebración que la comunidad italiana organizó en el Club SOIVA.
Con una procesión, misa y diversas actividades para toda la familia, cientos de devotos celebraron en San Isidro el 52º aniversario de la Virgen del Pettoruto.
Pese al frío, bien temprano a las 9.30, una gran cantidad de fieles -particularmente italianos y sus descendientes- con cantos, bailes y mucha alegría realizaron la procesión en caravana con la imagen de la Madonna, por las calles del bajo de San Isidro hasta llegar al SOIVA.
A las 10.30 continuó la peregrinación por las instalaciones del club, acompañada por grupos folclóricos y con el tradicional saludo con bombas de estruendo; y a las 11 se celebró la misa que contó con la participación del coro “Radici Abruzzesi”.
El intendente Gustavo Posse destacó la importancia que tuvieron los inmigrantes italianos en San Isidro y expresó: “Me gusta poder compartir con ellos esta celebración, en la que se congregan en torno a la Virgen. Ya es la tercera generación que sigue con esta tradición y vamos a continuar con las actividades sociales para sostener las raíces”.
A las 13, las familias almorzaron y disfrutaron de la feria con fiambres calabreses, panes caseros, aceitunas, frutos secos y comidas típicas de la región.
El presidente de la Asociación Calabresa Virgen del Pettoruto, Alejandro Di Giovanni, manifestó: “Es una enorme emoción desarrollar esta fiesta tan querida por toda la gente. Tenemos una gran cantidad de fieles de la Madonna Pettoruto y hoy hay más descendientes fijos que los propios nativos de la Calabria que emigraron a la Argentina”.
Mientras participaba de la procesión, María Carmela, de San Fernando, indicó que le gusta compartir esta tradición con las nuevas generaciones.
Lautaro Arenas, de San Isidro, emocionado sostuvo: “Estoy muy contento, vivimos una verdadera fiesta y cada año que pasa se suma más gente”.
Después de comprar algo de comida tradicional, Luisa Beatriz Avalos, de Victoria, contó que es nieta de italianos y que su familia es muy devota de la Virgen.
Ni siquiera la lluvia pudo detener los festejos. Pasadas las 20 la jornada finalizó, luego de un show en vivo y del sorteo de una moto.
