Referentes de entidades intermedias, directivos de los hospitales, profesionales y trabajadores acompañaron una velada destinada a agasajar la labor de las incansables voluntarias.
El Club de Regatas La Marina fue el espacio elegido para celebrar un nuevo aniversario de las Damas Rosadas de Tigre, quienes todos los días colaboran en los hospitales públicos del distrito, en un trabajo conjunto con el municipio. Así, las voluntarias fueron agasajadas en una cena emotiva y con distinciones especiales.
La noche se inició con el emotivo y ya clásico ingreso de las protagonistas con un cálido recibimiento, mientras se nombraba a cada una de ellas.
El subsecretario de Promoción Social del Municipio de Tigre, Fernando Mantelli, señaló: “sabemos que es un voluntariado muy valioso para cada vecino que se encuentra en una situación delicada de salud. Están cerrando otro año exitoso en su labor para la comunidad”.
Mantelli también destacó que este año se firmó un convenio entre el distrito y las damas rosadas por el cual, cuando se produzcan casos de niños tomados para su protección por el servicio local de infancia y no estén en condición de ingresar a un hogar, serán las damas quienes brindarán atención al menor hasta el alta médica.
Jorgelina Fernandez y Aída Ofelia, ambas con más de 8 años de permanencia en la institución, describieron su labor: “A cada nueva integrante que se suma se les hacen unas preguntas para saber en qué área se sienten más cómodas” comentó Aída y Jorgelina completó: “las personas que se agregan a nuestro grupo son docentes, jubiladas, personas que quieren aportar como voluntarias y sentir que su trabajo llega a quienes lo necesitan”.
En el transcurso de la cena, además, se realizó el brindis con un reconocimiento y encendidos aplausos por parte de todos los presentes hacia las integrantes de la institución.
La historia de las Damas Rosadas Voluntarias se inicia en octubre de 1969, momento en el cual se constituyó la asociación. Hasta ese momento, un grupo de mujeres se reunía en el hospital Magdalena V. de Martínez para brindar sus horas en servicio para el prójimo.
Desde entonces y durante más de 30 años, sirvieron voluntariamente al hospital en su sede de Tigre. En 2005, cuando el hospital se mudó a la nueva sede de la localidad de General Pacheco, reorganizaron el voluntariado y lograron continuar con sus objetivos. Durante el transcurso de 2010, las Damas Rosadas obtuvieron el reconocimiento como Entidad del Municipio de Tigre.
Estuvieron presentes: la concejala Teresa Paunovich, y la directora coordinadora de Entidades Intermedias, Victoria Etchart.
