La Federación Argentina de Cámaras de Farmacias rechazó el proyecto al considerar que promueve “la instalación del modelo de farmacia-shopping” y que desvirtúa “el objetivo social y sanitario de la actividad farmacéutica”.
“Parece que quieren retornar los nuevos “vendedores de salud” como si se tratara de una mercancía. Con este tipo de proyectos se está queriendo transformar la oferta de medicamentos como si se tratara de la comercialización de una golosina”, sostuvo el presidente de la Facaf, Miguel Angel Lombardo.
“Detrás de la letra del proyecto está la mano de quienes esperan hacer del medicamento un negocio sin controles y con el solo objetivo de la ganancia, cualquiera sea el motivo”, agregó Lombardo.
En un comunicado, la Federación que agrupa a más de 4.500 farmacias de todo el país, informó que se opone a la “mercantilización” de los medicamentos y sostuvo “la firme defensa de la tarea del profesional farmacéutico como responsable social y sanitario del destino de los fármacos”.