Lo llaman “Adrián Mercado” por la liquidación de bienes del Estado o, lo que es peor, por regalarlos a empresarios amigos. Esta vez le cedió gratuitamente 4 hectáreas a la Escuela Waldorf.

El actual administrador de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Ramón Lanús, decidió otorgar al colegio Waldorf, en forma gratuita, el uso de 4 manzanas en el predio del golf de Villa Adelina.

La resolución de Lanús, que se postula como intendente para San Isidro, generó rechazo en la comunidad de Villa Adelina, por considerar que “les da a amigos terrenos que podríamos usar todos los vecinos”.

Bajo el número 9/2018, el generoso funcionario otorgó más de 40.000 metros cuadrados (es decir, 4 manzanas), a la institución privada Asociación Civil Escuela Waldorf Argentina, para que sus alumnos desarrollen actividad física.

Lanús es conocido por rematar bienes del Estado. A tal punto liquidó terrenos sin demasiada transparencia, que le dicen el Adrián Mercado de la política. Ayer, este accionar le valió la denuncia de Margarita Stolbizer por regalar 300 hectáreas (un equivalente a todo el Hipódromo de San Isidro) en la base aérea de Morena a una empresa privada para operar sus vuelos, sin pagar ningún tipo de canon.

El predio, según reconoce la propia resolución, “se encuentra en buen estado de conservación y cuenta con varias canchas de fútbol”, que serán cedidas a la Asociación Waldorf Argentina.

Desde el municipio de San Isidro se informó que se están interiorizando de la situación por el reclamo de vecinos, entidades y otros colegios de la zona.

Cabe recordar que esta prestigiosa institución privada, es elegida por figuras del espectáculo, del ambiente empresarial e intelectual por su pedagogía centrada en actividades prácticas y juegos creativos; desarrollo de la expresión artística y las capacidades sociales; y el desarrollo del razonamiento crítico y la comprensión empática.

Lanús genera reacciones adversas y críticas por utilizar bienes de los argentinos (en este caso, de los sanisidrenses), para beneficiar a amigos, empresarios o entidades de élite.
Además, muchos vecinos han recibido llamados telefónicos con mensajes de Lanús invitando a reuniones; se puede ver a cientos de voluntarios suyos repartiendo volantes por las calles y promociona sus acciones políticas en redes sociales.

La pregunta es: quién financia a Ramón Lanús? Se financia del Estado? Quizá esto explique la generosidad a la hora de “regalar” bienes tan preciados.