“Los aumentos que se proponen tienen como objetivo contrarrestar los niveles de inflación”, explicaron a Télam desde la compañía en relación a las subas que se prevén a partir del 1 de enero y 1 de mayo del próximo año.

La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa) solicitará en la audiencia pública de la semana próxima un incremento del 17% a partir del 1 de enero, para compensar la inflación de 2018, y otro del 27% a partir del 1 de mayo de 2019, según el reporte de expectativas del BCRA para el año 2019.

Así lo detalla la empresa en la Propuesta de Adecuación Tarifaria que presentó al Ente Regulador de Agua y Saneamiento (Eras), en ocasión de la audiencia pública convocada para el jueves 15, a las 10, en el Pabellón de las Ciencias del predio de Tecnópolis.

En esa instancia la empresa que brinda servicios de agua potable y cloacas en Capital Federal y 26 municipios del conurbano bonaerense, solicitará a partir del 1 de enero un incremento tarifario del 17% en concepto de compensación por la inflación prevista en 2018.

“Aysa es una empresa que se encuentra hoy en equilibrio operativo y los aumentos que se proponen tienen como objetivo contrarrestar los niveles de inflación para hacer frente a sus gastos operativos”, explicaron a Télam desde la compañía.

De esta manera, el incremento del 17% a partir del 1 de enero busca compensar la inflación original prevista para 2018, que era del 15%, y sobre la cual Aysa solicitó en audiencia pública un incremento del 26% que está vigente desde el 1 de mayo pasado.

“La segunda parte de la propuesta de Aysa prevé un incremento del 27% aplicable a partir del 1 de mayo de 2019, y que refleja el reporte de expectativas del mercado que realiza el Banco Central para el año próximo,” se detalló.

Otro de los temas que abordará la sesión en Tecnópolis será la “continuidad y profundización” del esquema de tarifa social, hasta hoy financiada por el Estado nacional pero que a partir del año próximo estará a cargo de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.

Desde la empresa se indicó que “los fondos están garantizados y se mantiene el esquema de un subsidio focalizado en la demanda para aquel que realmente lo necesita”.

En cifras, el esquema de tarifa social cerrará 2018 con 375.000 usuarios beneficiados por un total de $720 millones que corrieron a cuenta de la Nación, mientras que para 2019 el monto proyectado asciende a los $850 millones.

En cuanto a los Gastos Operativos previstos para 2019, la propuesta plantea unos $27.318 millones, lo cual resulta un 37% superior al monto estimado para el cierre de 2018, lo que contempla el área original más las profundización del proceso de incorporación de los nuevos municipios.

En cuanto a los gastos de Mantenimiento y Mejora se prevé un monto de $4.545 millones, que representa el mismo importe estimado para el cierre de 2018.

Esto se explica, de acuerdo a la propuesta, en que “las mejoras del servicio para 2019 se enfocan en programas que redunden en menores costos operativos a futuro, extensión de la vida útil de las instalaciones y valorización de los activos afectados”.

A partir del 1 de mayo de 2018 Aysa aumentó el 26% la tarifa, que impactó por igual a los 2,8 millones de usuarios de la concesión, y a la vez estableció una reducción gradual de los subsidios a la oferta existentes en la compañía.