Volver de vacaciones ¿afecta nuestras defensas?

La vuelta de las vacaciones suele ser un momento duro para nuestro ánimo y puede convertirse en una etapa prolongada de desánimo. ¿Qué hacer para que el regreso al trabajo no nos desanime y comenzar el año con un sistema inmune fuerte?

Dejar atrás el ritmo adoptado durante las vacaciones suele ser desmotivador y puede desencadenar en una etapa prolongada de desánimo y afectar a nuestras defensas. Aunque padecer este tipo de depresión es en algún punto normal, es necesario saber cómo emprender la vuelta al trabajo con optimismo para que este sentimiento dure lo menos posible y podamos afrontar el nuevo año con toda la energía.

Muchas personas sufren lo que los psicólogos llaman una depresión post-vacacional, con síntomas muy parecidos a los de una depresión habitual. Algunos de los principales indicios de poseerla pueden ser abatimiento, apatía, insomnio, irritabilidad e incluso y problemas para relacionarse con los demás.

Al regresar de las vacaciones nos sentimos algo desmotivados y nos rehusamos a programar el despertador o comenzar con la rutina. El ritmo de vida actual puede jugarnos una mala pasada e impedirnos centrarnos en lo que le hace bien a nuestra salud, pasando por alto si bebimos suficiente agua, si hicimos ejercicio físico o si consumimos la fruta y verdura necesarias. Todo eso repercute en nuestro sistema inmune o, lo que es lo mismo, a la barrera protectora de nuestro cuerpo contra enfermedades, infecciones y ataques externos.

Cuando el sistema inmune está menos activo que lo normal decimos que el paciente tiene una baja en sus defensas, lo cual lo torna más susceptible a contraer infecciones. Es por eso que resulta fundamental el buen estado del sistema inmunológico para prevenir y combatir diversas enfermedades. Para que esto no suceda, se recomienda tratar de tomar un regreso paulatino a las actividades y no amargarse.

TIPS PARA TENER UN SISTEMA INMUNOLÓGICO FUERTE

1) Tener un peso saludable: Estar más allá de nuestro peso ideal es peligroso para nuestra salud y nos pone en riesgo de sufrir enfermedades coronarias, colesterol o diabetes, entre otras.

2) Controlar la ingesta de alcohol: Estamos de acuerdo en que a nadie le pasa nada por tomar una cerveza a la semana, pero el alcohol puede ser una amenaza para el sistema inmunológico cuando su ingesta se hace habitual en almuerzos, tardes y cenas. Cuando se bebe más de la cuenta, es probable que el cuerpo sufra un proceso de inmunodeficiencia, ya que el alcohol inhibe al sistema inmune, altera el ciclo del sueño, afecta los niveles hormonales, y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

3) Evitar el consumo de drogas: Consumir cualquier tipo de droga, sobre todo si se trata de drogas duras, genera una mayor tendencia a sufrir problemas cardiovasculares, asma e infecciones. Esto se debe a que las drogas tienen un efecto inmunodepresor muy peligroso.

4) Regular la cafeína diaria: Beber un café al día no es malo, pero el exceso de cafeína puede causar deshidratación y deteriorar el sistema inmunológico.

5) No fumar: El tabaco debilita el sistema inmune, provoca mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias y de corazón e interfiere en los niveles de oxígeno que llegan a cada parte de nuestro cuerpo.

6) Realizar actividad física: El ejercicio fortalece nuestro sistema inmune, por lo que se recomienda evitar el sedentarismo y realizar al menos 3 horas de ejercicios semanales. El ejercicio regular y controlado mejora el estado anímico, fortalece el estado cardiovascular, ayuda al control del peso y aumenta las defensas.

7) Estar atento a los resfríos: Los resfríos son un buen termómetro de la salud de nuestro sistema inmunológico. Resfriarnos a menudo puede ser una señal de que tenemos un sistema inmune debilitado y debemos tomar los recaudos necesarios para reforzarlo.

8) Dormir bien: El sueño reparador es fundamental para lograr un sistema inmunológico fuerte, ya que durante éste se producen los anticuerpos que defienden al organismo. Se deben dormir al menos 7 hs diarias, de corrido y sin interrupciones.

9) Llevar una dieta balanceada: Se deben consumir frutas y verduras a diario, beber al menos dos litros de agua, incorporar pescado, carne, legumbres y semillas, y evitar la ingesta de grasas, fritos y azúcares refinados.

Para evitar la depresión post-vacaciones se recomienda ponerse metas y organizarse, dando a cada tarea la urgencia que merece, buscar un nuevo hobby o hacer planes fuera de la oficina y aprovechar los fines de semana para pasarla bien y ser felices, no solo en vacaciones.

Asesoraron: Dr. Ernesto Crescenti (MN: 50.776), médico, investigador y Director del “Instituto de Inmunooncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti”. Acerca del Instituto de Inmuno Oncología Dr. Ernesto J. V. Crescenti: Centro médico dedicado a la atención, diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer y pacientes con enfermedades en las cuales se presentan alteraciones del sistema inmunológico.

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