Es un programa preventivo, para lograr una buena salud bucal en los chicos, articulado entre alumnos avanzados de la Facultad de Odontología y profesionales del sistema de salud sanisidrense.
El Municipio aporta insumos de alta calidad y la UBA brinda docentes y alumnos del último año de la carrera próximos a ser odontólogos. Juntos, recorren jardines de infantes del distrito. Ya se revisó la boca de 440 chicos.
Los chicos son atendidos en una pequeña clínica montada en el patio del establecimiento. “Nos hemos dado cuenta que los niños se prestan con gusto a los controles, no hay llantos, y es porque son atendidos en un lugar que les resulta propio como su jardín”, explicó el director de Programas de Salud de San Isidro, Daniel Fiszman.
No solamente se trabaja con chicos (quienes reciben una topicación con flúor para disminuir caries); la iniciativa también incluye charlas informativas a padres y maestros para transmitir conceptos que hacen a la prevención dental.
Leandro Ramos, docente de la cátedra Odontología Preventiva y Comunitaria de la UBA, agregó: “Los controles los hacemos en chicos de tres a cinco años. Las charlas informativas a padres son importantes, porque de nada sirve arreglar una caries si los chicos no continúan con la prevención, ya que están en una etapa en la que tienen dientes primarios (de leche) hasta que lleguen los definitivos, que si se incorporan a la boca en malas condiciones serán agredidos fácilmente”.
La base de una buena salud bucal radica en lo siguiente: “El cepillado, la conducta de cepillarse los dientes todos los días y las comidas”, explicó Ramos. Para enseñar estas pautas aplican juegos, títeres y cartulinas para que los más chicos fijen conceptos de salud bucal.
Finalmente, el Director General de Educación del Municipio, Gustavo Hirsch, dijo: “Estamos muy contentos con este convenio porque se está plasmando con éxito en este emblemático jardín del barrio San Isidro. Atender a los chicos en su hábitat con profesionales da muy buenos resultados”.