Unos 805 millones de personas en el mundo todavía padece hambre, advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al tiempo que destacó que en países de América latina y el Caribe se logró reducir este flagelo gracias a importantes avances en materia de seguridad alimentaria.
Hasta la fecha, prosigue el trabajo, 63 países en desarrollo han alcanzado el objetivo del ODM y otros seis están en la senda de conseguirlo en 2015.
«Esto prueba que podemos ganar la guerra contra el hambre y debemos inspirar a los países a seguir adelante, con la asistencia de la comunidad internacional si es necesario», afirman el director general de la FAO, José Graziano da Silva, el presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, y la directora ejecutiva de PMA, Ertharin Cousin.
Asimismo, el informe explica que «el acceso a los alimentos ha mejorado significativamente en países que han experimentado un progreso económico, especialmente en zonas del este y del sureste de Asia».
El acceso a la comida también se ha incrementado en lugares del sur de Asia y de América latina, pero sobre todo en países que disponen de redes de seguridad y otras formas de protección social, incluidas también a las personas que sufren de pobreza en el campo.
América latina y el Caribe, apunta el informe, han logrado importantes avances al incrementar la seguridad alimentaria.
No obstante, el documento subraya que «a pesar del progreso significativo general, aún persisten varias regiones y subregiones que están a la zaga» en Asia y en el África subsahariana.
Las organizaciones destacan la necesidad de renovar el compromiso político para combatir el hambre a través de acciones concretas y animan a cumplir el acuerdo alcanzado en la cumbre de la Unión Africana, celebrada en junio de 2014, de acabar con el hambre en el continente en 2025.