Tigre no tuvo un buen partido en Avellaneda y terminó cayendo ante Independiente por 3 a 1. Las lesiones durante el encuentro, las ausencias, el calor agobiante y los goles del local en momentos claves se convirtieron en un combo demasiado pesado para las pretensiones del Matador que en ningún instante del partido pudo desarrollar el fútbol que ostentó hasta hace 3 fechas atrás. Las buenas ya van a venir…
Esta vez el Matador ni siquiera pudo vender cara la derrota ante un Independiente que jugó con el reloj a su favor y le salieron todas. Hasta en los más mínimos detalles venció el local y con muy poco se terminó llevando los tres puntos.
Ya desde los minutos iniciales el equipo que dirige Gustavo Alfaro cargó con el estigma de un gol en su contra, ya que al minuto el delantero Juan Martín Lucero quebró el cero mediante un cabezazo, y tras ese golpe se quedó sin el siempre picante Sebastián Rincón por lesión, tras un fuerte cruce de Cristian Tula.
Tuvieron que pasar 39 minutos para que el Matador se tutease con el arco y fue justo con el gol del empate, obra del reemplazante del colombiano: Pablo Vitti. Un formidable pase de Martín Galmarini, permitió que el rosarino quedase mano a mano frente al arqueroRodríguez y definiese junto a un palo.
El empate, quizás inmerecido para Tigre, llegó en un momento de zozobra para el local que supo reponerse en el último minuto de la primera etapa, nuevamente por medio deLucero.
Ese tanto de Independiente fue un duro golpe ya que en el segundo acto a Tigre se le volvió a hacer cuesta arriba el encuentro, y a pesar de los cambios no pudo hacer pie en un partido complicado.
Como si esa carga fuese poco, recibió el tercer mazazo en el partido con el gol olímpico de Federico Mancuello, quien a los 10 minutos del complemento ponía las cifras definitivas del partido.
Lo que quedaba fue casi todo del Rojo, la pelota dormía en los Monenegro, en losMancuello y los Riaño, aunque con la movilidad de Lucas Wilchez y las pocas ocasiones que tuvo Vitti pudo alcanzar el descuento, sin embargo, nuevamente la puntería no fue el fuerte de Tigre.
Habrá que volver a la senda victoriosa lo más rápido posible, esa que desde hace 3 fechas le es esquiva a este Matador que esta vez volvió a detenerse cuando el semáforo se puso en rojo en Avellaneda.
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