El temporal que azota Buenos Aires obligó a suspender el partido entre Tigre y Lanús una vez finalizado el primer tiempo. En ese marco, y con el 0 a 0 parcial, Gustavo Alfaro se acercó a la sala de prensa del José Dellagiovanna para dialogar con los periodistas allí presentes.
“El partido no se puede analizar desde el punto de vista futbolístico por las condiciones climáticas. Se luchó más de lo que se jugó. Lo que sí puedo destacar es la actitud y la concentración que tuvieron los jugadores para jugar este primer tiempo. Fue algo que no mostramos ante Independiente y me demuestra que las cosas son posibles” comenzó diciendo Gustavo Alfaro.
Luego, se refirió concretamente a la decisión del árbitro Fernando Echenique de no salir a disputar el segundo tiempo. “Lamentablemente no estaba para jugar. El árbitro nos llamó junto con el entrenador de Lanús y los capitanes y nos dijo que las condiciones no estaban dadas. Lo que le dije a Fernando fue que tomara la decisión que creía adecuada. La lluvia que cayó en el entretiempo hizo imposible poder seguir jugando” manifestó.
Pese a los trabados cuarenta y cinco minutos iniciales, Alfaro continuó destacando aspectos positivos del equipo en relación al objetivo que pretende desde el juego. “El agua detenía la pelota, no se podía circular. Los dos equipos estaban perjudicados. Lo que sí vi en Tigre fue una gran determinación ante un rival que se jugaba la punta del campeonato. Si a eso le agregamos orden y capacidad individual desde lo técnico, sostengo que Tigre puede transformarse en un muy buen equipo” dijo.
Por último, con el interesante análisis y la claridad de conceptos característica, concluyó:“Más que encontrar el juego, tengo que encontrar el equilibrio. Desde que estoy yo en un solo partido garantizamos el cero en nuestro arco. Defender no es sólo obligación de la defensa, sino de todo el equipo. Si tengo un equipo con juego, no tengo un equipo con capacidad de recuperación y me está costando eso. Tengo que ver de qué manera puedo compensar entre la reducción de espacios y el ataque. Nos termina haciendo un equipo vulnerable”.
