¿Cómo leer la etiqueta de eficiencia energética de una vivienda?

De hace un tiempo a esta parte se viene hablando cada vez más de la importancia de la etiqueta de eficiencia energética en las viviendas por ser una herramienta sencilla que permite conocer el consumo energético de las mismas. La información que brinda la etiqueta es de suma relevancia ya que tiene un impacto directo sobre el conocimiento de los consumos de energía que posee el inmueble y que a su vez tendrá consecuencias en el precio del alquiler o la venta.

Por eso es una herramienta clave a la hora de vender, comprar o alquilar una vivienda, ya que muestra la información energética necesaria para saber si el inmueble es eficiente energéticamente y cuánta energía consume. Pero ¿se sabe realmente lo que significan los colores y dígitos de la etiqueta?, y, ¿qué importancia tiene esta etiqueta y cómo leerla? La etiqueta de eficiencia energética es diferente según el inmueble, ya que cada uno tiene sus características. Los factores que definen la etiqueta pueden ser, por ejemplo, los materiales de aislamiento térmico eficiente, los electrodomésticos para calefaccionar que se usan, su orientación, los sistemas de energía, la luz, entre otros.

A mitad del 2021, se conformó en Argentina el Grupo de Instituciones por el Etiquetado Energético de Viviendas representado por profesionales del sector de la construcción, que justamente trabajan para promover la implementación de la etiqueta de eficiencia energética y la importancia de la mejora de la eficiencia energética en el país. En Argentina, por el momento, el etiquetado es voluntario, salvo en la provincia de Santa Fe donde ya es obligatorio.  En Entre Ríos, Mendoza, Tucumán y Río Negro, existen leyes provinciales para la aplicación de la etiqueta en viviendas nuevas, pero aún no están reglamentadas. En Santa Fe, la ley provincial 13.903 determina, entre otras cosas, que a partir 2027 no se van a poder construir viviendas oficiales con un valor menor a C de eficiencia energética. En Salta, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires están en proceso de elaboración de sus leyes.

¿Cómo leer la etiqueta de eficiencia energética?

De la mano de los profesionales que integran el Grupo de Instituciones por el Etiquetado Energético de Viviendas, se comparte una guía sobre cómo leer la etiqueta y así saber cuán eficiente es un inmueble.

Lo primero que muestra la etiqueta es un borde de color. El verde indica que el inmueble ya está terminado; el naranja, indica que el inmueble está aún en fase de proyecto. Este dato también se ve en el título de la etiqueta, donde se especifica en qué fase está el edificio. Una vez que se sabe la fase en la que se encuentra la vivienda lo siguiente es analizar las barras de colores. Estas barras varían en función del nivel de eficiencia; calificación A es la de mayor eficiencia y la G la de menor. Esta escala está basada en el IPE, índice de prestaciones energéticas, que indica el consumo de energía necesario (kWh/m2 año) para mantener la vivienda en condiciones normalizadas de confort a lo largo de un año. En segundo lugar, se debe comprobar el registro que indica la fecha de emisión y el período de validez del certificado para evitar problemas a futuro.

“La etiqueta de eficiencia energética es el documento de identificación energética de una vivienda, pero que todavía es desconocida por muchos consumidores”, comenta el Ing. Francisco Pedrazzi, integrante del Grupo de Instituciones por el Etiquetado Energético de Viviendas. “Cada inmueble debería tener su propia etiqueta; esta depende de las características del inmueble. Además, nos sirve no solo para dar a conocer el consumo energético de nuestro edificio o vivienda a futuros compradores o futuros inquilinos, también es de utilidad para mejorar el consumo energético de nuestra propia vivienda si así lo deseamos. A través de reformas, se puede convertir nuestro inmueble en uno más eficiente y, en consecuencia, obtener una mejor calificación dentro del rango entre A y G”, agrega.

Para realizar el etiquetado energético de una vivienda, se debe recurrir a un profesional certificador. El informe y la etiqueta en sí se descargan directamente del aplicativo de la Secretaría de Energía que arroja una etiqueta como la siguiente:

Sin embargo, el IPE Índice de Prestaciones Energética puede ser obtenido por cualquier profesional de la construcción, a través del aplicativo de la Secretaría de Energía de la Nación, pero solamente podrá emitir la etiqueta si se encuentra matriculado en dicha Secretaría.

Como se indicó anteriormente, dependiendo de las características constructivas, emplazamiento, solución de envolventes, equipamiento de climatización, iluminación, agua caliente sanitaria, etc., se obtiene el IPE (Índice de prestación energética).

Según la región de la Argentina en donde se ubique la vivienda en estudio, los valores referenciales que corresponden a cada letra varían dado que las condiciones climáticas son muy variadas. Detrás de cada etiqueta existe un minucioso análisis que sirve al profesional y usuario para decidir cuáles serían las mejoras a realizar, si fuera necesario, para obtener una letra mejor calificada, siendo en general, la mejora del aislamiento térmico de la envolvente la alternativa que permite también mejorar la letra de la etiqueta como primera intervención.

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