Los trabajos apuntan a brindar mejor calidad estética a los espectáculos y mayor seguridad a empleados y a elencos.
En el marco de una política de recuperación del patrimonio histórico y cultural, el Municipio de San Martín realiza una obra de gran envergadura en el Complejo Cultural Plaza, a fin de aportar mejor calidad estética a los shows y mayor seguridad a los trabajadores e integrantes de los diferentes elencos que recibe.
Al respecto, la subsecretaria de Cultura, Lucía Santarone, afirmó: “Este es un espacio tradicional de la ciudad, muy querido por todos los vecinos, que nos permite ofrecer diferentes espectáculos culturales gratuitos durante todo el año. Por eso queríamos recuperarlo y ponerlo en valor, para brindar la calidad que el público se merece”.
Y señaló: “Se trata de una obra de gran envergadura, que en su mayoría no se va a apreciar a simple vista, pero que es fundamental para fortalecer las bases de toda la estructura del escenario”.
En ese sentido, se reforzó la estructura, se prolongaron columnas, se reemplazaron las luminarias del hall de entrada y del interior por unas de bajo consumo y larga duración, y por primera vez se construyeron pasarelas practicables para facilitar el manejo y el mantenimiento de la parrilla del teatro y brindar mejores condiciones de seguridad a los técnicos.
Asimismo, en 2013, el Municipio destinó casi $400.000 para instalar un nuevo sistema de sonido en el teatro y realizar trabajos de pintura, luminaria, arreglos de butacas, tratamiento ignífugo y recambio de la alfombra; y colocó aros magnéticos para personas hipoacúsicas. Además, se sumaron nuevos sistemas de sonido en el cine, una nueva pantalla, un nuevo proyector y tecnología 3D.
Esta iniciativa se enmarca en la política de recuperación del patrimonio cultural que el Municipio viene llevando adelante y que incluyó la restauración del Museo José Hernández, la recuperación de la fachada del Museo Casa Carnacini, la reapertura de la Escuela Municipal de Danzas, la inauguración de la Escuela Municipal de Música, el equipamiento del Auditorio Hugo del Carril, y la compra del edificio más antiguo de Billinghurst para restaurarlo y que pueda ser aprovechado por vecinos de todas las edades, entre otras acciones, a fin de brindar a la comunidad espacios de encuentro y de acercamiento a la cultura.
