Así lo afirmó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner luego de anunciar una serie de medidas, entre ellas, el “histórico” acuerdo con la Federación Agraria para poner en marcha un programa de segmentación para el estimulo de los pequeños productores.

“Siempre he sido dura con los de arriba, jamás he sido dura con los de abajo”, afirmó la Presidenta al hablar en cadena nacional desde el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, y explicó que “superando viejos desencuentros que se debieron a prejuicios” se logró alcanzar el acuerdo con los productores, quienes en otros momentos quizá la juzgaron por “ser mala, o dura”.

“Sobre esos preconceptos pivotearon los de siempre, esos pequeños grupúsculos de mucho poder económico y gran articulación mediática” que se aprovecharon del “enfrentamiento entre los argentinos y los gobiernos populares”, señaló la Presidenta, acompañada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el de Agricultura, Carlos Casamiquela; y el de Planificación Federal, Julio de Vido.

Kicillof fue el encargado de anunciar la implementación del esquema de fomento para los pequeños productores de granos de hasta 700 toneladas, a través de la creación de un fondo específico de 2.500 millones de pesos, que incluirá un beneficio para los tamberos que produzcan hasta 2.900 litros de leche, quienes recibirán 30 centavos por litro en el valor en tranquera.

“Esta medida va a comprender a los productores de hasta 700 toneladas, que son el 70 por ciento del total de los productores pequeños y medianos y que sólo producen el 12 por ciento del total de la producción de granos de la Argentina”, explicó Kicillof durante el acto.

Asimismo, detalló que los beneficiados serán “los pequeños productores que no tienen capacidad para conseguir subsidios que en forma internacional permiten amortiguar esta caída” y analizó que el Gobierno tiene bien en claro “cómo está constituido ese campo, con una enorme diversidad y concentración de la renta y la propiedad”.

Al respecto, la jefa de Estado aclaró que para concretar esa medida, se utilizará el padrón de “46.000 productores inscriptos en la AFIP, como referencia” y, en ese sentido, advirtió que así “no permitimos que ninguna se avive y perjudique al resto”.

Además, sostuvo: “Esperemos que esta caída de precios internacionales en granos y comodities pueda ser revertida”, aunque subrayó que “para amortiguar las consecuencias está presente el Estado, para proteger a los más débiles”.

La mandataria firmó también un convenio para la ampliación de una red de gas para localidades santafesinas; y presentó, mediante videoconferencia, el nuevo equipamiento logístico para el Ejército; e inauguró la Biblioteca Central “Antonio Esteban Agüero” de la Universidad Nacional de San Luis, la “más grande de la provincia, con una inversión de 11 millones de pesos”, dijo.

Sobre la firma del convenio con los intendentes de Rafaela, Sunchales y Esperanza, para la ampliación de la red del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) que le permitirá a las empresas locales ahorrar recursos, expresó: “espero que la inversión que hacemos, que permitirá ahorrar millones y aumentar la competitividad a las empresas, se traslade con buenos precios, y que llegue a los consumidores y a los tamberos”.

En este sentido, la mandataria se mostró confiada de que “los argentinos se empoderen, que se quejen si ven que las cosas no se están haciendo adecuadamente”.

Cristina también encabezó la inauguración de una escuela primaria en San Miguel llamada “Alfonsina Storni”, la más grande del partido bonaerense, y recordó que se habían “mandado los fondos”, un total de 18 millones de pesos, pero “los usaron par otra cosa y los volvimos a poner porque lo más importante es la educación”, sentenció.