El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, declinó hoy la postulación como precandidato a gobernador bonaerense por la alianza entre el PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica.

“Pasa el tiempo y vemos que el oficialismo se fortalece, sus candidatos se definen, arman acuerdos y suman dirigentes. Mientras tanto, la oposición permanece desunida”, aseguró el dirigente radical al fundamentar su renuncia esta mañana mediante su cuenta oficial en la red social Twitter.

Posse adujo que deja la candidatura a gobernador “con el objetivo de no ser un obstáculo en el armado que llevan adelante el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, Espacio Abierto, partidos vecinalistas, independientes y otras fuerzas del campo democrático”.

“Siempre he trabajado para unir, bajo un acuerdo programático, a todos los sectores de la oposición. He insistido en que nos reunamos para garantizar no sólo una candidatura competitiva, sino la posibilidad cierta de fiscalización en un territorio tan vasto y complicado como la provincia de Buenos Aires”, dijo en la carta que publica en @gustavoposse.

El jefe comunal recordó el “peso electoral determinante que tiene la provincia”, al remarcar que sobre un padrón de 30 millones de votantes “tiene casi 12 millones de electores”, y advirtió a la oposición que “si el oficialismo gana en la provincia (y el gobernador puede ganar por un voto, ya que no hay ballotage), fortalece sus chances de triunfar en el país”.

“Creo que el momento requiere de grandeza. Sigo trabajando por una oposición unificada que sea una alternativa de gobierno”, finalizó el intendente de San Isidro.