El intendente Gustavo Posse compartió una recorrida con chicos de la Escuela N° 9 de Martínez en el Parque Natural Municipal donde observaron la flora y fauna autóctona de la zona ribereña.
Los chicos están sentados en ronda a la entrada del sendero que se abre en el Parque Natural Municipal Ribera Norte de San Isidro.
Con sus guardapolvos blancos comen alfajores y toman jugo. Es martes, son las tres y media de la tarde y los niños disfrutan su merienda rodeados de naturaleza. Después de casi dos horas de caminata, escuchan con atención a la guía que les muestra láminas con ejemplares de pájaros y árboles.
Algunos consultan, otros señalan y uno pregunta cuándo puede trabajar allí. “Vení cuando cumplas 18; sino antes también podés visitarnos, participar en las actividades y ayudar como voluntario”, contesta la guía.
Si bien es invierno, el clima es cálido así que la asistencia a la excursión de la Escuela N° 9 de Martínez fue muy buena: alrededor de 60 chicos de quinto y sexto año disfrutaron la visita.
Apenas termina la actividad, Franco Caballero sale contento y cuenta que vio plantas, lagunas y aves. “Lo recomiendo porque es muy lindo y la pasé bien”, comenta sonriente.
Un poco más atrás en la fila, Joaquín Romero señala entusiasmado: “Pasamos por un bosque con muchos árboles que sonaban como música. Hay mucho verde, hay muchos colores, mucha naturaleza”.
La Reserva es un enclave natural, de los últimos que sobreviven a la mano del hombre. El Parque, de50 hectáreas sobre la costa del Río de la Plata, se conserva tal cual lo diseñó la naturaleza y ofrece conocer cómo era la ribera en sus orígenes.
Un camino de 1.200 metros atraviesa todo el predio y muestra los distintos escenarios que hay como la costa, la laguna o el mirador. En el lugar hay más de 40 especies de peces, 12 de anfibios, 14 de reptiles, más de 230 de aves y 13 de mamíferos.
En cuanto a la flora, el 75 por ciento de las plantas son autóctonas y también hay un Vivero de Plantas Nativas donde se cultivan estas especies originarias para ayudar a conservar la biodiversidad.
La directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de San Isidro, Bárbara Gasparri, explica que las reservas urbanas cumplen un rol muy importante en la educación ambiental porque están inmersas en la ciudad y es la manera que tienen las personas de contactarse y unirse a la naturaleza. “Poder estar en contacto con esto, ayuda a tomar conciencia de los cuidados que hay que tener para preservar al medio ambiente del cual dependemos”, afirma.
En este punto coincide Sofía Benítez: “Hay que cuidar mucho este lugar porque es muy lindo para que la gente venga a pasar el día, sobre todo chicos”.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, también está en el refugio ecológico porque pasó a compartir la visita con los chicos. “La idea es que los niños tengan el contacto necesario con la naturaleza, sobre todo por el modo de educación de esta época que es muy intenso y por el que los alumnos están mucho tiempo encerrados y quietos”, advierte.
Posse agrega que “la propuesta también hace a la calidad de vida de los chicos porque ayuda a que se críen con los valores de respeto y recuperación del medio ambiente”.
La maestra de ciencias naturales Beatriz Mauro que acompañó a sus alumnos dice que ese es el único lugar donde pueden encontrarse especies autóctonas de la zona y puede verse la naturaleza en todo su esplendor.
“Podemos sentir el ruido de los grillitos y de las plantas y, a la vez, el silencio de la naturaleza, eso es muy especial. Lo recomiendo para todos, no solo para los chicos porque es una visita gratis y acá encontramos mucha paz”, concluye la docente.
Para coordinar visitas guiadas, llamar al 4512-3125
