Se construye en el Complejo Infantil creado por la Secretaría de Desarrollo Social en ese barrio, junto a otros dispositivos de asistencia a la primera infancia.
El Municipio de San Martín continúa las obras de la nueva Unidad Gastronómica de José León Suárez, ubicada en Sáenz Peña Nº 4300, que abastecerá de alimentos a unos 480 chicos que concurrirán a los dispositivos de asistencia a la primera infancia que funcionan en el predio.
En ese sentido, la obra, que demandará al Municipio una inversión total de $1.550.000, ya cuenta con la estructura de hormigón, techo, paredes, cañerías y desagües, y actualmente se trabaja en la colocación de cerámicos en las paredes, en el depósito de alimentos, los baños y vestuarios.
Próximamente, se realizarán obras de distribución, armado de cañería de gas y cielorraso, y se avanzará con el equipamiento de la cocina, que contará con freezer, heladeras industriales y las islas de producción.
En el espacio, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, los trabajadores se encargarán de preparar las comidas -desayunos, almuerzos y meriendas- del plan alimentario nutricional. También, se confeccionarán las viandas para las colonias y los campamentos, y, asimismo, será un centro de capacitación y entrenamiento para los encargados de cocinar en todas las dependientes de la Secretaría.
En este sentido, en el predio también funciona el centro infantil Casita de Elena y la sede del Servicio Local de Protección y Promoción de Derechos de niños, niñas y adolescentes, ambos reconstruidos a nuevo. Además, se avanza en la puesta en valor de los centros infantiles Tren Blanco II y Manuelita, y pronto comenzarán las obras de un nuevo Hogar Convivencial y un cuarto Centro Infantil. Al culminar las obras el dispositivo podrá contener a unos 480 niños de 1 a 5 años, en dos turnos.
Desde el inicio de la gestión, la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio de San Martín, a través de la Subsecretaría de Inclusión e Integración Social, viene llevando a cabo una fuerte política de fortalecimiento y puesta en valor de los dispositivos de atención a chicos de 0 a 5 años, lo que permitió multiplicar la capacidad de respuesta.
