Así se expresó el diputado nacional frente a la baja de penas en 146 delitos que prevé el proyecto de nuevo Código Penal. Asimismo, Massa subrayó: “Encerrarse en las Universidades es seguir discutiendo teoría, cuando nosotros de lo que estamos hablando es de la realidad. La gente siente que tiene que resignarse a convivir con la impunidad porque no hay castigo para quienes viven al margen de la ley, no se puede construir una sociedad sin premios y castigos”. 

El diputado nacional por el Frente Renovador Sergio Massa se refirió a las rebajas de penas que prevé el proyecto de nuevo Código Penal, a la inflación y a la presión impositiva que castiga a los sectores más vulnerables.

Es así que el diputado Massa manifestó: “La idea de vivir en una sociedad donde existan premios y castigos parecería una idea absurda, cuando en realidad el sentido común dice que aquel que se esfuerza, paga impuestos y trabaja reciba un premio, y los que vivan fuera de la ley reciban su castigo. El delito que más subió en la Provincia de Buenos Aires es el robo con armas, sin embargo el nuevo Código propone bajarle la pena. El mensaje de este proyecto del Estado simboliza que todo da lo mismo, es un mensaje nocivo y un desprecio por la vida y los bienes de las personas”.

Asimismo, Massa profundizó los alcances del proyecto de reforma de Código Penal: “El otro problema es que no hay un mecanismo fuerte de control del régimen de libertad asistida. En los 5 mecanismos nuevos que plantea el proyecto de nuevo Código se prevé que el domicilio deja de ser la casa de cada uno, para transformarse en un lugar de cumplimiento de la pena. La idea de cumplir con una pena tiene que ver con castigar el hecho de que transformaste tu vida al margen de la ley, en tu modo de vida, por eso es tan importante la figura de la reincidencia. Es cierto que una persona puede cometer un error una vez, pero cuando reitera el error, está demostrando su voluntad de transformar su vida al margen de la ley en su modo de vida permanente”.

“En un momento en que hay que demostrar firmeza y responsabilidad contra el narcotráfico, que el mensaje del Código sea bajar las penas a 146 delitos y a los cuatro delitos vinculado a la cadena del narcotráfico, es un mensaje nocivo. Nosotros planteamos subir las penas, que aquel que organiza la venta de estupefacientes tiene que tener su pena similar a quien comete un homicidio porque en definitiva se trata de una organización criminal que vende veneno para matar a nuestros pibes. El mensaje de quienes tenemos la responsabilidad de administrar el Estado tiene que ser contundente”, afirmó el diputado.

En referencia a la campaña de recolección de firmas organizada por el Frente Renovador contra el nuevo Código Penal, Massa explicó: “Esta semana vamos a presentar los primeros 2 millones de firma y vamos a intensificar nuestro recorrido por el país para alcanza los 5 millones de firmas para agosto. Encerrarse en las Universidades es seguir discutiendo teoría, cuando nosotros de lo que estamos hablando es de la realidad. La gente siente que tiene que resignarse a convivir con la impunidad porque no hay castigo para quienes viven al margen de la ley, no se puede construir una sociedad sin premios y castigos. Tener un Código que baja las penas, elimina la reincidencia, transforma al 86% de los delitos en excarcelables, es un mensaje muy malo para el presente y para el futuro. El daño que produce la legislación en materia penal, tiene efectos nocivos en el tiempo. Por ejemplo, en algunos juicios hoy se sigue discutiendo el 2×1”.

“El proyecto de Código Penal transformado en ley va a colapsar el sistema judicial argentino, porque por el principio de la ley más benigna todos aquellos que hoy cumplen penas van a poder pedir la revisión de su sentencia. Nosotros planteamos conceptualmente una idea: que haya premios y castigos  y que aquel que vive por fuera de la ley, pague con una sanción”, amplió Massa.

Al ser consultado sobre la situación económica argentina, el diputado Massa sostuvo: “Tenemos que volver a mirar el problema central, porque la suba de tasas o el tipo de cambio tienen su origen en un tema fundamental a resolver que es la situación energética de Argentina. Cuando miramos la situación fiscal o la balanza comercial, encontramos que el mayor esfuerzo está puesto en la dificultad que tiene la Argentina para autoabastecerse en materia energética. Entonces, para resolver los problemas económicos de la Argentina, lo primero que hay que mirar es cómo se resuelve este tema que impacta en la balanza comercial, generando que todo el esfuerzo de un sector, el agroindustrial, se vea empatado con la necesidad de importación de combustible. En términos de coyuntura hay que mirar la situación de cada economía para mantener su potencia de mercado interno, pero en largo plazo hay que poner el ojo más agudo sobre la situación de la política energética para resolver el meollo de la cuestión”.

Massa también se refirió a la situación de la Tercera Edad: “A su vez, en el presente de la economía el problema más serio sigue siendo la inflación. Unos jubilados en San Martín unos días atrás nos contaban que el aumento de marzo lo perdieron por la inflación y la devaluación. Tras media sanción del senado a la ley de blanqueo, vemos que tiene un impacto preocupante sobre el cálculo de la fórmula de movilidad, ya que no se ha encapsulado el mecanismo de cálculo del aumento de las jubilaciones”.

“La lucha contra la pobreza requiere de una mejora en la generación de empleo y de un Estado que cuide a los sectores más vulnerables, pero centralmente requiere de estabilidad económica. En este sentido, la inflación es una enorme fábrica de pobreza, porque sobre todo en los sectores informales de la economía, aquellos que no tienen la posibilidad de paritarias, sufren una enorme pérdida del poder adquisitivo. Si le agregamos la presión tributaria del impuesto a las ganancias a los sectores formales, encontramos que el círculo virtuoso que puede generar el mercado interno, se está transformando en un círculo intoxicado por la presión tributaria”, finalizó el diputado nacional Sergio Massa.